domingo, 13 de enero de 2019

Nuestra carga

"Y ahí estaba yo, ante la fuerza y firmeza de un gigante, me sentía tan enano e impotente, sentía como la vida escapaba de mi cuerpo, era inexplicable, como si algo se desvaneciera o simplemente fuera siendo succionado de mi poco a poco...
- ¿Inexplicable? irrumpió un joven con cara de intriga e interés, postrado del lado izquierdo de la barra casi ebrio.
-Si, lo era para mi... cada segundo que pasaba era un recuerdo de mi vida, cada movimiento me quebrantaba más, tan solo el pensar en luchar o defenderme era tentar a la misma muerte, guiándome a un desmayo total, sabía que si me movía demasiado rápido sería mi fin, pero si no lo hacía y me quedaba allí, postrado entre el suelo y la pared, también estaría condenado a vagar por este mundo como medio hombre, un hombre físicamente, pero sin un rastro de alma dentro de mi.
-¿Y como se supone que salio de ese gran aprieto? susurro el joven una pregunta, mientras veía su cerveza con anhelo y un poco de desprecio.
"Pues veras chico..." le dijo el hombre mientras bajaba el tono de su voz, como si se tratara de un gran secreto, seguido de un acercamiento suave y posar su mano en el hombro de el joven.
Justo cuando estaba bajo esa enorme bestia que aplastaba mi vida completa contra la tierra, sin siquiera dejarme tomar una decisión, fue justo en ese momento en el que entendí esto.... Siempre fui y seré diminuto, desde que tengo uso de razón el gigante me hacia saberlo, pero todo el tiempo estuvo en mi, el poder de decidir si eso era lo que yo quería ser, si así es como quería que fuera el resto de mi vida."

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