domingo, 13 de enero de 2019

El cielo

Después de todo el cielo siempre fue sostenido por los ángeles...
Los niños crecen entre mentiras, los adultos con realidad y crudeza, lo que para ti era algo lleno de vida propia, levitante e inmortal, calido pero sereno, con trompetas y arpas que te hacen sentir bienvenido, para otros tenía otro significado, o quizás el mismo, pero desde otra perspectiva, pequeñas voces entonando una misma canción, haciéndote sentir libre y lleno por fin.
El cielo de los niños es tal cual como se lee, un cielo, nada lo sostiene, vive solo y esta hecho solo para la residencia de los que se portaron bien en sus días, los que le dieron un significado hermoso a su vida durante cada hora pasada en el plano terrenal, los que hicieron que la inocencia se pudiera heredar.
En cambio, el cielo de los adultos, es un lugar creado por un Dios, algo con reglas pero infinito, con el poder del perdón y el amor de la mano, sin embargo con la furia tenaz de la misma mano en tu cuello advirtiendo, con las mismas trompetas, cantos, sueños cumplidos quizá y una que otra recompensa por haberte portado un poco bien.
El cielo de un ser pensante, a diferencia de los otros, vaya que tiene complejidad y magnificencia, cosa que el tuyo siquiera tiene potestad alguna que defender o reclamar, existe una minúscula probabilidad de que tu cielo sea real, pero se verá sumida ante este cielo creado por los desgraciados, los que están siendo pisoteados por una subyugante y carcomiente muerte lenta, la retorcida y mal llamada locura.
Existen cielos diferentes, está el cielo que está siendo eternamente sostenido por las espaldas sangrantes de niños azotados durante toda su vida para que no pierdan la fuerza, disculpen mi crudeza desde el comienzo, pero me gusta ser directo.

Existen cielos en donde los pilares son millares de cuerpos, quemados, desmembrados y hasta completos, solo que todos sin vida, existen cielos donde los que lo sostienen son hombres y mujeres.

El cielo de los niños es único... pero no debo adelantar, dejará un poco a su imaginación.
Cielos que están sobre espaldas de hombres y mujeres en cuatro, con ropas fetichistas, hay cielos que están sostenidos por cientos de libros en forma de pilares, otros cielos están sostenidos por la polémica que actualmente persiste, animales mutilados formando una cama para que repose el cielo de alguien, mujeres desnudas, con olor a madera, chocolate y tierra mojada sostienen uno que otro cielo, abuelos y abuelas inclinados sobre sus rodillas desgastadas por los centenares de años que acogieron cálidamente, sosteniendo el cielo de varios rezagados, el ser humano es basto, por naturaleza somos animales, nadie me puede venir a querer llenar la cara de porquería con sus libros y manuales de buenos modales, para hacerme sentir diferente a un perro que bebe de un charco de orine, somos crudos, solo que disfrazamos, parafraseamos y hasta pintamos, creamos todo un arte y nos metemos a cuclillas en los sueños de millones para que a diario duerman como niños luego de llegar de la guardería, cansados por la rutina diaria y la miseria que nos rodea, nos dejamos llevar por el cielo que alguien sostiene para nosotros, para luego regocijarnos y llenarnos la boca diciendo que nos pertenece, defendiendolo cual guerrero a sus tierras, hasta que abrimos los ojos.
Pero vamos, luego de este pequeño texto, no te vayas a poner melancólico, no lo hice lo suficientemente profundo y acertado a la realidad precisamente para evitar trauma alguno sobre el lector, solo recuerda... Tú cielo, lo sostiene alguien más, de rodillas, sumiso y complacido por ver como agitas el látigo para que siga levitando para ti.



- No te sientas inferior cuando pierdas, sientete retado, pues alguien más esta esforzándose por demostrar que su cielo vale mas que el tuyo, lo mejor de todo esto, es que ni siquiera te he mostrado las puertas.

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