En la Feria de hortalizas cada domingo conozco el verdadero olor de la frescura, el significado de la palabra vida y el sabor de las riquesas naturales.
Indago en los duraznos curioso de la historia en ellos, mis labios experimentan el placer de sentir, mi paladar el de saborear, las piñas y uvas, la humedad en los árboles y plantas, el frío acogedor en el ambiente, sin necesidad de mucho material tenemos mucho que heredar, el dulce ácido del tamarindo que hace fruncir mi rostro, el dulce de sus labios rojos que hacen cerrar mis ojos, escondidos entre los duraznos el dulce lo pones tu y la humedad por fin me sienta bien, arropados entre hojas de lechuga, bañados en sudor con olor a uva y toronja, el marrón de tus ojos me hace amar el café por la madrugada, con ese aroma a canela y miel hasta el rosa de tu piel le causa envidia a las flores de cerezo, la seda de tu piel terza como hoja de coca en crecimiento, tu cabellera entre mis dedos causa sentimientos encontrados, con tus dedos apretando las frutas que hay de lado a lado, un espectáculo total, obra de la naturaleza, verte gemir y sentir esa delicadeza.
Nos vemos el próximo domingo, guarda para mi como yo para ti el dulce y el cariño, el deseo y la pasión, le susurre al oído mientras hacia de sus caderas mi única noción, mi única guía para conocer el norte y los árboles de higueron.
domingo, 21 de abril de 2019
domingo, 13 de enero de 2019
El cielo
Después de todo el cielo siempre fue sostenido por los ángeles...
Los niños crecen entre mentiras, los adultos con realidad y crudeza, lo que para ti era algo lleno de vida propia, levitante e inmortal, calido pero sereno, con trompetas y arpas que te hacen sentir bienvenido, para otros tenía otro significado, o quizás el mismo, pero desde otra perspectiva, pequeñas voces entonando una misma canción, haciéndote sentir libre y lleno por fin.
El cielo de los niños es tal cual como se lee, un cielo, nada lo sostiene, vive solo y esta hecho solo para la residencia de los que se portaron bien en sus días, los que le dieron un significado hermoso a su vida durante cada hora pasada en el plano terrenal, los que hicieron que la inocencia se pudiera heredar.
En cambio, el cielo de los adultos, es un lugar creado por un Dios, algo con reglas pero infinito, con el poder del perdón y el amor de la mano, sin embargo con la furia tenaz de la misma mano en tu cuello advirtiendo, con las mismas trompetas, cantos, sueños cumplidos quizá y una que otra recompensa por haberte portado un poco bien.
El cielo de un ser pensante, a diferencia de los otros, vaya que tiene complejidad y magnificencia, cosa que el tuyo siquiera tiene potestad alguna que defender o reclamar, existe una minúscula probabilidad de que tu cielo sea real, pero se verá sumida ante este cielo creado por los desgraciados, los que están siendo pisoteados por una subyugante y carcomiente muerte lenta, la retorcida y mal llamada locura.
Existen cielos diferentes, está el cielo que está siendo eternamente sostenido por las espaldas sangrantes de niños azotados durante toda su vida para que no pierdan la fuerza, disculpen mi crudeza desde el comienzo, pero me gusta ser directo.
Existen cielos en donde los pilares son millares de cuerpos, quemados, desmembrados y hasta completos, solo que todos sin vida, existen cielos donde los que lo sostienen son hombres y mujeres.
El cielo de los niños es único... pero no debo adelantar, dejará un poco a su imaginación.
Cielos que están sobre espaldas de hombres y mujeres en cuatro, con ropas fetichistas, hay cielos que están sostenidos por cientos de libros en forma de pilares, otros cielos están sostenidos por la polémica que actualmente persiste, animales mutilados formando una cama para que repose el cielo de alguien, mujeres desnudas, con olor a madera, chocolate y tierra mojada sostienen uno que otro cielo, abuelos y abuelas inclinados sobre sus rodillas desgastadas por los centenares de años que acogieron cálidamente, sosteniendo el cielo de varios rezagados, el ser humano es basto, por naturaleza somos animales, nadie me puede venir a querer llenar la cara de porquería con sus libros y manuales de buenos modales, para hacerme sentir diferente a un perro que bebe de un charco de orine, somos crudos, solo que disfrazamos, parafraseamos y hasta pintamos, creamos todo un arte y nos metemos a cuclillas en los sueños de millones para que a diario duerman como niños luego de llegar de la guardería, cansados por la rutina diaria y la miseria que nos rodea, nos dejamos llevar por el cielo que alguien sostiene para nosotros, para luego regocijarnos y llenarnos la boca diciendo que nos pertenece, defendiendolo cual guerrero a sus tierras, hasta que abrimos los ojos.
Pero vamos, luego de este pequeño texto, no te vayas a poner melancólico, no lo hice lo suficientemente profundo y acertado a la realidad precisamente para evitar trauma alguno sobre el lector, solo recuerda... Tú cielo, lo sostiene alguien más, de rodillas, sumiso y complacido por ver como agitas el látigo para que siga levitando para ti.
- No te sientas inferior cuando pierdas, sientete retado, pues alguien más esta esforzándose por demostrar que su cielo vale mas que el tuyo, lo mejor de todo esto, es que ni siquiera te he mostrado las puertas.
Los niños crecen entre mentiras, los adultos con realidad y crudeza, lo que para ti era algo lleno de vida propia, levitante e inmortal, calido pero sereno, con trompetas y arpas que te hacen sentir bienvenido, para otros tenía otro significado, o quizás el mismo, pero desde otra perspectiva, pequeñas voces entonando una misma canción, haciéndote sentir libre y lleno por fin.
El cielo de los niños es tal cual como se lee, un cielo, nada lo sostiene, vive solo y esta hecho solo para la residencia de los que se portaron bien en sus días, los que le dieron un significado hermoso a su vida durante cada hora pasada en el plano terrenal, los que hicieron que la inocencia se pudiera heredar.
En cambio, el cielo de los adultos, es un lugar creado por un Dios, algo con reglas pero infinito, con el poder del perdón y el amor de la mano, sin embargo con la furia tenaz de la misma mano en tu cuello advirtiendo, con las mismas trompetas, cantos, sueños cumplidos quizá y una que otra recompensa por haberte portado un poco bien.
El cielo de un ser pensante, a diferencia de los otros, vaya que tiene complejidad y magnificencia, cosa que el tuyo siquiera tiene potestad alguna que defender o reclamar, existe una minúscula probabilidad de que tu cielo sea real, pero se verá sumida ante este cielo creado por los desgraciados, los que están siendo pisoteados por una subyugante y carcomiente muerte lenta, la retorcida y mal llamada locura.
Existen cielos diferentes, está el cielo que está siendo eternamente sostenido por las espaldas sangrantes de niños azotados durante toda su vida para que no pierdan la fuerza, disculpen mi crudeza desde el comienzo, pero me gusta ser directo.
Existen cielos en donde los pilares son millares de cuerpos, quemados, desmembrados y hasta completos, solo que todos sin vida, existen cielos donde los que lo sostienen son hombres y mujeres.
El cielo de los niños es único... pero no debo adelantar, dejará un poco a su imaginación.
Cielos que están sobre espaldas de hombres y mujeres en cuatro, con ropas fetichistas, hay cielos que están sostenidos por cientos de libros en forma de pilares, otros cielos están sostenidos por la polémica que actualmente persiste, animales mutilados formando una cama para que repose el cielo de alguien, mujeres desnudas, con olor a madera, chocolate y tierra mojada sostienen uno que otro cielo, abuelos y abuelas inclinados sobre sus rodillas desgastadas por los centenares de años que acogieron cálidamente, sosteniendo el cielo de varios rezagados, el ser humano es basto, por naturaleza somos animales, nadie me puede venir a querer llenar la cara de porquería con sus libros y manuales de buenos modales, para hacerme sentir diferente a un perro que bebe de un charco de orine, somos crudos, solo que disfrazamos, parafraseamos y hasta pintamos, creamos todo un arte y nos metemos a cuclillas en los sueños de millones para que a diario duerman como niños luego de llegar de la guardería, cansados por la rutina diaria y la miseria que nos rodea, nos dejamos llevar por el cielo que alguien sostiene para nosotros, para luego regocijarnos y llenarnos la boca diciendo que nos pertenece, defendiendolo cual guerrero a sus tierras, hasta que abrimos los ojos.
Pero vamos, luego de este pequeño texto, no te vayas a poner melancólico, no lo hice lo suficientemente profundo y acertado a la realidad precisamente para evitar trauma alguno sobre el lector, solo recuerda... Tú cielo, lo sostiene alguien más, de rodillas, sumiso y complacido por ver como agitas el látigo para que siga levitando para ti.
- No te sientas inferior cuando pierdas, sientete retado, pues alguien más esta esforzándose por demostrar que su cielo vale mas que el tuyo, lo mejor de todo esto, es que ni siquiera te he mostrado las puertas.
Suspiros al sol
Por primera vez pude ver al sol de frente sin cegarme, mi vista era totalmente clara, sentía el fuego que emanaba, era tal cual como lo esperaba, como mi curiosidad siempre deseaba y creìa que serìa, por primera vez un hombre tenia la oportunidad de pisar una estrella que ardía como mil volcanes juntos en erupción, tengo la oportunidad de penetrar en sus conocimientos, en su historia, en su hermosa y pura sabiduría, tan pleno y perpetuo como la vida misma en toda la expresión de su palabra, me siento como un niño al cual la intriga y la curiosidad lo carcome, pero sin el mezquino capricho de causar un desastre en el, soy capaz de quemarme en tus brazas lentamente por la única oportunidad de poseerte por unos años, quizás días, quizás horas... Soy capaz de pisar tu infierno desconocido con el fin de concretar y escribir en tu tersa piel la historia de un hombre que puede, y desea anhelosamente conocer el centro ardiente de una furia implacable que jamás ha sido apreciada por su verdadero valor.
El hombre más idiota del mundo
Si, alguna vez llegue a apreciar el sonido de tu voz.
Dicen que el oído humano solo detecta a partir de los quince Hz, pero tu podías susurrar unas palabras desde la cocina y yo estando en el desván sentía cada palabra que decías.
No era necesario alzar la voz a la hora de discutir, pues la hora de discutir nunca llegó.
Nunca me preocupó, hasta que de tus labios salió ese pacífico -"me voy"- lo pude escuchar desde tu casa, a media hora de camino, tiempo calculado en auto tomando vino, quizás una hora y diecisiete minutos a pie.
Entro por mi ventana apartando la brisa fría y congelando cada hueso y parte de mi ser.
Jamás odie tanto a un ser humano, el saber y pensar, recordar y sentir, que cada minuto lleno de oportunidades lo deje ir, perder la oportunidad de contigo volver a compartir.
Como si hubiera ignorado una estrella fugaz, o una obvia colisión de un meteorito que traería paz, un Asteroide bañado en lava...
Jamás me había odiado tanto por no haber aprovechado una oportunidad, oportunidad que me regalaste, con los brazos cruzados y nuestras piernas temblando al compás, "¿Por que no me has besado?" Preguntaste aquella vez, quizás por la excusa que te di en aquel momento o simplemente el destino me susurraba lo que si era cierto.
Que te ibas a marchar y si tus labios llegaba a rozar, habria hecho cualquier locura para tú partida evitar.
Si, puedo llegar a ser tan egoísta, lo suficiente como para apartarte de todos los sueños de tu lista, pero no tanto como para alejarte de tu futuro, pues no soy quien para decidir cuál insolente verdugo.
Si, alguna vez llegue a apreciar tu presencia, espero volverlo a hacer, pues hasta por los poros podía inhalar el aroma de tú piel.
Dicen que el oído humano solo detecta a partir de los quince Hz, pero tu podías susurrar unas palabras desde la cocina y yo estando en el desván sentía cada palabra que decías.
No era necesario alzar la voz a la hora de discutir, pues la hora de discutir nunca llegó.
Nunca me preocupó, hasta que de tus labios salió ese pacífico -"me voy"- lo pude escuchar desde tu casa, a media hora de camino, tiempo calculado en auto tomando vino, quizás una hora y diecisiete minutos a pie.
Entro por mi ventana apartando la brisa fría y congelando cada hueso y parte de mi ser.
Jamás odie tanto a un ser humano, el saber y pensar, recordar y sentir, que cada minuto lleno de oportunidades lo deje ir, perder la oportunidad de contigo volver a compartir.
Como si hubiera ignorado una estrella fugaz, o una obvia colisión de un meteorito que traería paz, un Asteroide bañado en lava...
Jamás me había odiado tanto por no haber aprovechado una oportunidad, oportunidad que me regalaste, con los brazos cruzados y nuestras piernas temblando al compás, "¿Por que no me has besado?" Preguntaste aquella vez, quizás por la excusa que te di en aquel momento o simplemente el destino me susurraba lo que si era cierto.
Que te ibas a marchar y si tus labios llegaba a rozar, habria hecho cualquier locura para tú partida evitar.
Si, puedo llegar a ser tan egoísta, lo suficiente como para apartarte de todos los sueños de tu lista, pero no tanto como para alejarte de tu futuro, pues no soy quien para decidir cuál insolente verdugo.
Si, alguna vez llegue a apreciar tu presencia, espero volverlo a hacer, pues hasta por los poros podía inhalar el aroma de tú piel.
Divagando
Solo pronunciaba lo que creía conveniente, no paraba de verme a los ojos y gemir mi nombre, una y otra vez solo repetía esa palabra que me fue otorgada para identificarme ante la sociedad, el vapor caliente que exhalaba se convertía en oxígeno puro a mil pies de profundidad, y yo allí, en ese oscuro, frío y tan solo mar, no podría ignorar tal propuesta.
Era como una condena a estirar mi mano hacia la superficie en busca de un poco de piedad, como si mis suplicas nunca pronunciadas fueran escuchadas y el mundo decidiera día a día darme la incesante ayuda para no hundirme más, construyendo bajo la planta de mis pies escalones, uno por uno ayudandome a elevarme hasta lo más alto de este mundo a una velocidad que solo hacia lo opuesto a lo querido.
No requiero de estupefacientes para seguir alucinando como lo estoy haciendo justo ahora, veo tu piel de colores, mejillas rosas, nalgas rojas, rodillas rosa, boca roja, puedo seguir el orden de colores que se arma en tu piel, como una paleta para un artista, casi puedo dibujar en el infinito con las manos, retratar algo inexistente, no darle nombre y hacer que todos lo deseen, poseer y retener.
Vamos cariño, solo pronuncia las palabras mágicas y conocerás la verdadera magia de nuevo, hazme ver la magia un rato más.
Era como una condena a estirar mi mano hacia la superficie en busca de un poco de piedad, como si mis suplicas nunca pronunciadas fueran escuchadas y el mundo decidiera día a día darme la incesante ayuda para no hundirme más, construyendo bajo la planta de mis pies escalones, uno por uno ayudandome a elevarme hasta lo más alto de este mundo a una velocidad que solo hacia lo opuesto a lo querido.
No requiero de estupefacientes para seguir alucinando como lo estoy haciendo justo ahora, veo tu piel de colores, mejillas rosas, nalgas rojas, rodillas rosa, boca roja, puedo seguir el orden de colores que se arma en tu piel, como una paleta para un artista, casi puedo dibujar en el infinito con las manos, retratar algo inexistente, no darle nombre y hacer que todos lo deseen, poseer y retener.
Vamos cariño, solo pronuncia las palabras mágicas y conocerás la verdadera magia de nuevo, hazme ver la magia un rato más.
Danza nocturna
El aroma putrefacto que desprendía la noche era poco agradable, a pesar de que ya estaba acostumbrado a el, retorcía mis entrañas cual carnicero haciendo de las suyas en su horario nocturno, inhalar tantas veces ese olor revolvía mis pensamientos, creando una abrumante atmósfera de impaciencia y aburrimiento nostálgico sobre mi.
Inmediatamente me levanté de mi asiento y tome la iniciativa, en un intento de salir de esa rutina abrasante y casi acogedora, pose mis manos sobre ella, frías y tiesas, sus extremidades me daban placer, incluso antes de comenzar a hacer de las mías, monte sobre ella sin su permiso, cuál objeto comprado, me propuse utilizarla a mi conveniencia, trás su sombra solo quedaba la mía, creadas por una luz tenue, azul y fría, las cortinas impregnadas con mi aroma de tanto rozar.
Pobre de ella, pensaría cualquier otro, pero ese otro no sabe lo que es vivir en este vacío, postrado viendo la luz, sin poder tocar la que verdaderamente vale la pena, subyugante y vulgar, sin contemplación alguna, esta noche me venció... De nuevo.
Inmediatamente me levanté de mi asiento y tome la iniciativa, en un intento de salir de esa rutina abrasante y casi acogedora, pose mis manos sobre ella, frías y tiesas, sus extremidades me daban placer, incluso antes de comenzar a hacer de las mías, monte sobre ella sin su permiso, cuál objeto comprado, me propuse utilizarla a mi conveniencia, trás su sombra solo quedaba la mía, creadas por una luz tenue, azul y fría, las cortinas impregnadas con mi aroma de tanto rozar.
Pobre de ella, pensaría cualquier otro, pero ese otro no sabe lo que es vivir en este vacío, postrado viendo la luz, sin poder tocar la que verdaderamente vale la pena, subyugante y vulgar, sin contemplación alguna, esta noche me venció... De nuevo.
Deseo terrenal
- Justo como ahora, no tenia palabras...
Esa noche el cielo estrellado tenía nombre, sentía que podía poseerlo, hacerlo mio.
Cada gesto, cada silencio, cada caricia era tan fugaz.
Posé mis manos sobre la espalda de esa luna fría, acaricie y sentí el cabello de las montañas bajo esta, bese el cuello de Venus y por primera vez fui el primer hombre en llegar a ser parte de un planeta diferente y como todo hombre criado en la tierra tosca, tome su cabellera negra, tan negra como el vació mismo con mis manos desnudas, me acerque a su nuca, al cuello de este enorme universo e inicie mi viaje de reconocimiento, para hacerlo mio.
Lo hice tan despacio como pude, pues sabia... o mejor dicho, intuía que podría de la misma manera que fue la primera vez, ser la única y ultima oportunidad para un hombre como yo, comencé a besar tras sus pequeñas orejas, rose sus mejillas con mis labios en cámara lenta y sentía como algo se agitaba en mi pecho, no podía perder el control así que lo dome hasta llegar a sus dulces labios, disfrute cada minuto, cada segundo.
Posé mis manos sobre la tierra y sentí como comenzaba a temblar, por primera vez vi algo tan fantástico, tan familiar pero lejano a mi... Un planeta erizándose, no temí ni un momento, pues desde el inicio el Sol herviente aun no abría esos enormes ojos, sus enormes, juzgantes y hermosos ojos.
El aliento del ártico se hacia cada vez mas tibio y consecutivo, como el de un dragón ansioso, mi mano tomo vida propia, decidiendo apoderarse de todo ese universo desconocido ante mi y mis humildes pero silenciosas exigencias, como susurros de niños las puntas de mis dedos trazaban carreteras y vías nuevas sobre ese universo quizas ya explorado, aunque antiguamente de mala manera.
Apreté las caderas de este y lo moldee a mi gusto, mientras mis labios ya habían alcanzado los de ella, esos dulces labios enigmáticos, sentía como mi lengua rosaba la creación misma, sentía como a mi llegaba la redención y el perdón de la vida.
Una vez allí, ya no había vuelta atrás para mi... ya era parte de la creación, ya ambos eramos casi o lo mas semejante posible a los dioses, capaces de quitar vida a quien intentara irrumpir con la creación de más vida que sucedía justo en ese momento.
Mis ásperas manos acariciaban los alpes andinos, mientras que mis piernas rosaban la tierra desierta y temblante, mis labios estaban ocupados con parte del universo gimiente... Y allí fue cuando supe que lo tenía todo, que no necesitaba más para sobrevivir mas que toda esta fantasía vivida, latente, presenciada en primera y única persona.
Mis ojos ya habían visto demasiado, así que decidi cerrarlos, dejando a oscuras lo que era mi única guía ante esas pequeñas pistas del universo, ante esas pequeñas estrellas, dejándome llevar por el instinto fui deslizando mi pulgar hacia el vientre de la madre de las creaciones, hasta llegar a un punto sin retorno, un mar inmenso, tan mojado y poco profundo como los hermosos cayos de Venezuela...
Comencé a crear tornados y huracanes con mis dedos, mientras mordía los suaves labios de esta musa, sentía como mi corazón casi explotaba con cada latir, pero me calmaba un poco el sentir que era mutuo, que ambos sentíamos lo mismo...
Lo hice mio, le talle mi nombre a cada rincón de este universo y lo digo sin temor ni humildad alguna, pues se que yo desde el inicio sin saberlo, siempre pertenecí a ella.
Esa noche el cielo estrellado tenía nombre, sentía que podía poseerlo, hacerlo mio.
Cada gesto, cada silencio, cada caricia era tan fugaz.
Posé mis manos sobre la espalda de esa luna fría, acaricie y sentí el cabello de las montañas bajo esta, bese el cuello de Venus y por primera vez fui el primer hombre en llegar a ser parte de un planeta diferente y como todo hombre criado en la tierra tosca, tome su cabellera negra, tan negra como el vació mismo con mis manos desnudas, me acerque a su nuca, al cuello de este enorme universo e inicie mi viaje de reconocimiento, para hacerlo mio.
Lo hice tan despacio como pude, pues sabia... o mejor dicho, intuía que podría de la misma manera que fue la primera vez, ser la única y ultima oportunidad para un hombre como yo, comencé a besar tras sus pequeñas orejas, rose sus mejillas con mis labios en cámara lenta y sentía como algo se agitaba en mi pecho, no podía perder el control así que lo dome hasta llegar a sus dulces labios, disfrute cada minuto, cada segundo.
Posé mis manos sobre la tierra y sentí como comenzaba a temblar, por primera vez vi algo tan fantástico, tan familiar pero lejano a mi... Un planeta erizándose, no temí ni un momento, pues desde el inicio el Sol herviente aun no abría esos enormes ojos, sus enormes, juzgantes y hermosos ojos.
El aliento del ártico se hacia cada vez mas tibio y consecutivo, como el de un dragón ansioso, mi mano tomo vida propia, decidiendo apoderarse de todo ese universo desconocido ante mi y mis humildes pero silenciosas exigencias, como susurros de niños las puntas de mis dedos trazaban carreteras y vías nuevas sobre ese universo quizas ya explorado, aunque antiguamente de mala manera.
Apreté las caderas de este y lo moldee a mi gusto, mientras mis labios ya habían alcanzado los de ella, esos dulces labios enigmáticos, sentía como mi lengua rosaba la creación misma, sentía como a mi llegaba la redención y el perdón de la vida.
Una vez allí, ya no había vuelta atrás para mi... ya era parte de la creación, ya ambos eramos casi o lo mas semejante posible a los dioses, capaces de quitar vida a quien intentara irrumpir con la creación de más vida que sucedía justo en ese momento.
Mis ásperas manos acariciaban los alpes andinos, mientras que mis piernas rosaban la tierra desierta y temblante, mis labios estaban ocupados con parte del universo gimiente... Y allí fue cuando supe que lo tenía todo, que no necesitaba más para sobrevivir mas que toda esta fantasía vivida, latente, presenciada en primera y única persona.
Mis ojos ya habían visto demasiado, así que decidi cerrarlos, dejando a oscuras lo que era mi única guía ante esas pequeñas pistas del universo, ante esas pequeñas estrellas, dejándome llevar por el instinto fui deslizando mi pulgar hacia el vientre de la madre de las creaciones, hasta llegar a un punto sin retorno, un mar inmenso, tan mojado y poco profundo como los hermosos cayos de Venezuela...
Comencé a crear tornados y huracanes con mis dedos, mientras mordía los suaves labios de esta musa, sentía como mi corazón casi explotaba con cada latir, pero me calmaba un poco el sentir que era mutuo, que ambos sentíamos lo mismo...
Lo hice mio, le talle mi nombre a cada rincón de este universo y lo digo sin temor ni humildad alguna, pues se que yo desde el inicio sin saberlo, siempre pertenecí a ella.
Ahogo
Jamás había conocido el peso de la desesperación, la angustia por primera vez podría convertirse en un tatuaje y nadie entendería mejor que yo su significado...
Yace allí cincuenta y siete kilos de carne y huesos, luchando por su vida contra la muerte, vestida de negro con cuerpo líquido vino a mi, imposible de detener pues controla hasta la naturaleza misma, es una con ella y yo, yo solo soy un ser creado por el error de un ser aburrido, mis manos se aferraban a esa túnica en busca de ascender, pero con cada brazada y patada solo lograba descender lenta y exasperantemente, mi temor por la oscuridad y la profundidad, por el mar y la perdida de control, se tornaban familiares, me cobijaban poco a poco, y entre intentos de respirar solo alcanzaba la agobiante fatiga.
-"¡oh padre!" exclame... mientras podía ver el cielo, a través de una pequeña abertura de esa gran lona negra que cubría esa gran piscina, oscura y llena de agua agitada por la tormenta... sin respuesta alguna de mi gran creador.
¿Que soy yo para ti? si no más que un simple experimento que falló al intentar salvarse solo, si yo no puedo salir de aquí,
¿quién me salvará?
Yace allí cincuenta y siete kilos de carne y huesos, luchando por su vida contra la muerte, vestida de negro con cuerpo líquido vino a mi, imposible de detener pues controla hasta la naturaleza misma, es una con ella y yo, yo solo soy un ser creado por el error de un ser aburrido, mis manos se aferraban a esa túnica en busca de ascender, pero con cada brazada y patada solo lograba descender lenta y exasperantemente, mi temor por la oscuridad y la profundidad, por el mar y la perdida de control, se tornaban familiares, me cobijaban poco a poco, y entre intentos de respirar solo alcanzaba la agobiante fatiga.
-"¡oh padre!" exclame... mientras podía ver el cielo, a través de una pequeña abertura de esa gran lona negra que cubría esa gran piscina, oscura y llena de agua agitada por la tormenta... sin respuesta alguna de mi gran creador.
¿Que soy yo para ti? si no más que un simple experimento que falló al intentar salvarse solo, si yo no puedo salir de aquí,
¿quién me salvará?
Lo que dejaste en mi
¿Y que quieres?
¿Que te abrace como si nada?
Para luego injustamente recordar que no eres para mi, prefieres que sufra a diario sabiendo que no podre tenerte como el te tiene a ti, sintiendo como se desprende un trozo de mi corazón cada vez que me levanto y recuerdo que solo en mis sueños te posas en mi cama a la espera de mis besos.
¿Acaso necesitas ser tan fría y calculadora conmigo?
¿Tanto que hasta cuando divago me haces saber que tenerte es como alcanzar las estrellas pero no las puedo acariciar, no puedo sentir sus cicatrices y conocer su historia.
Me permitiste entrar a ti, pero el miedo y esta sensación se apoderaron de mi montándote en un gran pedestal hecho de palabras pensamientos y sueños...
Déjame despertar, para poder escribir esto, para recordar que alguna vez tuviste algo llamado corazón entre tus dos hermosos pechos, que parecidos a dos duraznos me recuerdan que en lo mas profundo de ti hay un caparazón firme y a la vez con muchas grietas, una semilla que algún día alguien plantara y no seré yo o el, o el siguiente al que ames, sera ese, ese capaz de desnudarte con tan solo unas palabras, ese capaz de recordarte que antes de ti la espera y la desgracia valió mil veces la pena, aquel que te haga sentir tan valiosa que cuando lo veas se te olvide todo tu pasado y te sientas segura, porque sabrás que el no te lo recordara con alguna estúpida pelea, el que logre todo eso y mas, pondrá esa semilla en nuestra tierra, que alguna vez dije que fue hecha para ti, y de la semilla nacerá tu verdadero ser, lo único por lo que te levantaste a diario a sentir el odio y el amor del mundo, tendrás otro ejemplo de amor, odio, confusión, Pasión y ganas de vivir , tantas ganas como las que tuviste antes de el y antes de mi, tantas ganas como al inicio de todo esto.
¿Que te abrace como si nada?
Para luego injustamente recordar que no eres para mi, prefieres que sufra a diario sabiendo que no podre tenerte como el te tiene a ti, sintiendo como se desprende un trozo de mi corazón cada vez que me levanto y recuerdo que solo en mis sueños te posas en mi cama a la espera de mis besos.
¿Acaso necesitas ser tan fría y calculadora conmigo?
¿Tanto que hasta cuando divago me haces saber que tenerte es como alcanzar las estrellas pero no las puedo acariciar, no puedo sentir sus cicatrices y conocer su historia.
Me permitiste entrar a ti, pero el miedo y esta sensación se apoderaron de mi montándote en un gran pedestal hecho de palabras pensamientos y sueños...
Déjame despertar, para poder escribir esto, para recordar que alguna vez tuviste algo llamado corazón entre tus dos hermosos pechos, que parecidos a dos duraznos me recuerdan que en lo mas profundo de ti hay un caparazón firme y a la vez con muchas grietas, una semilla que algún día alguien plantara y no seré yo o el, o el siguiente al que ames, sera ese, ese capaz de desnudarte con tan solo unas palabras, ese capaz de recordarte que antes de ti la espera y la desgracia valió mil veces la pena, aquel que te haga sentir tan valiosa que cuando lo veas se te olvide todo tu pasado y te sientas segura, porque sabrás que el no te lo recordara con alguna estúpida pelea, el que logre todo eso y mas, pondrá esa semilla en nuestra tierra, que alguna vez dije que fue hecha para ti, y de la semilla nacerá tu verdadero ser, lo único por lo que te levantaste a diario a sentir el odio y el amor del mundo, tendrás otro ejemplo de amor, odio, confusión, Pasión y ganas de vivir , tantas ganas como las que tuviste antes de el y antes de mi, tantas ganas como al inicio de todo esto.
Éxtasis total
Lo que me asustaba de mi, era lo raro que se veía desde otra vista, yo solo la escuchaba...
Cada segundo se hacia tan lento, tan calmado y musical, por mis oídos entraban cada uno de sus gemidos que hacían eco en mi cerebro, por cada rama hasta llegar a mi alma
Cada pensamiento era borrado al instante de mi mente, eran arrancados de un solo jalón, dejando solo fluir el éxtasis de ese momento, por ella pasaban mis movimientos y lo que podría hacer después para seguirla escuchando, aquella gran pieza musical, cada minuto se hacia un largo y eterno viaje de placer quieto, tanto que mi respiración era como la de un cazador antes de terminar con su presa, hacerla caer rendida, mis manos resbalandoce por sus curvas era como el sutil movimiento para moler coca, apretando ciertos puntos de su piel para escucharla de nuevo...
Y así seguir hasta conseguir escuchar todo el arte y trabajo minucioso que hizo la vida sobre ella, convirtiéndola en una noche lluviosa en mi cabaña, en el vapor de mi taza de café cada mañana bailando con el humo de mi cigarro, desvaneciendose en la neblina, en su gemir....
¡DIABLOS! me encantaba escucharla en mi cuello, cuando sus brazos apretaban mi nuca mientras esculpía sobre mi piel trazos abstractos arraigados por la sensación y deseo de esos días, con sus propias manos.
Mientras que en mi mente solo entraba su alma, no cabía duda de que estaba tan enfocado en escuchar su hermosa voz cantar que deje que en mi entrara un pensamiento de saber ¿por que se sentía tan bien? si solo estaba haciendo movimientos que yo pensaba y sabría de alguna manera que la harían sonar de esa hermosa manera, fue allí donde me vio directamente a los ojos, con sus ojos achinados y temblorosos, llorosos, sus hermosos ojos, fue ahí donde ambos comprendimos que ella era mi instrumento musical y yo era el hombre que la hacia sonar tan hermosa tras las cortinas, el hombre bajo la tenue luz naranja que la hacia sentir que flotaba.
Tiempo
El tiempo, podría decirse que es lo mas valioso que tenemos, podemos moldearlo a nuestra conveniencia, antojo y necesidad, convertirlo en parte de nuestras vidas aunque muchos lo ignoren o lo vean con malos ojos por no saber llevarse con el.
Puedes usarlo para hacer de un día y una noche la razón por la cual jamás te quieran apartar de sus vidas, hablar, actuar y decidir sobre la otra persona sin necesidad de ofenderla, convirtiendola también en parte de ti, moldear su piel con tus manos sabiendo que esta no tomara otra forma hasta que ambos lo decidan, sentir el corazón agitado de tu acompañante al convertir unas horas en acción pura o simplemente en amor casi palpable, el aliento hirviente de ambos escurriendo de sus labios, saliendo desde el fondo del alma hasta chocar y abrazarse en una niebla invisible de lujuria.
Moldearlo a tu conveniencia al decidir que harás al día siguiente, sin necesidad de un horario o un calendario, un itinerario mental que te hará crecer economica y mentalmente cada año, desde la preparación hasta la ejecución en lo ya aprendido.
Perderlo necesariamente al darte el lujo de sentarte acompañado, o solo en algún lugar que vos decidas o ambos ya sea a comer, beber, fumar, recostarse, bailar, cantar o incluso dormir,sintiendo como te liberas poco a poco del estres y la rutina que puedes tener y sentir diariamente, como se va calmando tu cuerpo y tu ser mientras haces esto, como la paz te ahoga y por fin no te preocupan tanto las cosas, todo funciona si te das el lujo de entender que es una perdida a favor.
Repartirlo entre tu vida o la de otros, leyendo, viajando, interactuando y escuchando historias, cada instante y decisión debe valer a la hora de usar tú tiempo.
- Por más difícil que se pongan las cosas y otros te hagan perder tú tiempo por su falta de fuerza a la hora de manipular el suyo, no dejes de moldear el tuyo a tu favor, cada instante y decisión vale a la hora de tratarse del tiempo de tú vida.
Odio en tragos Amargós
Me propuse estudiarte, postre mis manos sobre la maquina de escribir y me quede sin inspiración por unos minutos que para mi se volvieron horas, convertido en una chimenea mis ideas flotaban junto con el humo convirtiéndose en uno solo, y allí en la penumbra de las cuatro paredes entre la música leve y el silencio de la madrugada llegaste en forma de letras, dispersas, dobladas y deformes, me di cuenta que no eras tan histórica y magnifica como te había pensado el resto de mis restos pasados, eras mas anti natural que la gasolina, hasta te encendiste como esta, solo bastaba una chispa cerca de tus suspiros para prenderte y estallar, comenzabas a danzar ese tema sexual que tanto te gusto conmigo, tarareabas entre gemidos mis palabras que marcaron huellas en tu mente, tu corazón latia exaltado sin comparación y entre tacto y fricción, a los rios le hacias competencia, salte de esas escenas en un intento de creer que eramos mas que juguetes sexuales en esta vida con mas placeres que los que descubrimos sin ayuda de terceros y me llego claro como las lagrimas que una vez derramaste de impotencia, odio y decepción hacia mi, tus ideas y metas por cumplir, esculpias con tus labios y tu lengua los secretos que a nadie mas le habías confesado, le dabas forma y ampliabas mi panorama, por segundos recordé el bien dañino que le hacias a mi vida, eras como un veneno de muerte lenta, tal como las quimioterapias, si me estabas salvando de mi cáncer de vida pero estabas haciendo un dañó palpable e interno que en esos tiempos no notaba, me llego el recuerdo de cuando estabamos sentados en esa azotea que tanto vio, te dije que si alguna vez hiciste un pacto con el diablo o sabías como hacer uno, te pase una hoja en blanco y dije
-"escribe tu nombre completo y apellidos acá, junto con tu edad"-
procediste a hacerlo diciendo -
"No se como se hace un pacto con el diablo, pero supongo que estoy firmando uno viniendo de ti todo esto."-
Jamás pensé que el diablo fuera a perder un contrato, jamás me imagine que tu fueras el diablo.
Mucho menos si este fue escrito a su conveniencia, una vez termine de detallar todo lo que ibas a perder y habías otorgado con solo una firma inocente "inocente" terminaste de verme, tomaste la pagina, la leiste de pie a cabeza y con una sonrisa en la cara la quemaste mientras me susurrabas al oído "perderás" no le di importancia a nuestro, mi juego y retome nuestra conversación seguida de besos y deseo palpable, se convierte en aguas turbias mi mente y salto a aquella vez en que me ignoraste por días por una tontería, una pequeña excusa para alejarte de mi por un tiempo, también ignore ese detalle.
Heme aquí, sentado con la única compañía de unos cigarros, varios tragos de ron y una música de fondo que jamas odiaria a pesar de tus intentos por destruirla, comencé a cantarla mientras recordaba tus argumentos y debates hacia porque no debería hacer esto o no debería actuar de otra forma, en fin, lograste hacer de un libro una libreta y de una inspiración odio en tragos amargos, hiciste de el ser mas frío en la ciudad lo que quisiste y tatuaste en mi mente algo difícil de borrar.
Ser parte de algo
Vivir de los sueños, inhalar el humo del cigarrillo de otro, viciarte con el perfume de ella y desear envolverte por la eternidad entre las sábanas juntos, no hay tanta diferencia, si no te has dado cuenta.
Si aún no te has dado cuenta, realmente... Tus sueños son la creación de alguien más, son esa basta plastilina moldeable que alguien se tomó a pecho y con certeza intento forjar una muy vanidosa y egoísta copia de sus ideales, de lo que le gustaría haber sido el mismo, no es de tomarlo a mal, si te pones a detallar bien las cosas, vienes siendo arte en su máxima expresión, eres totalmente diferente al resto en un mundo donde el resto es tan igual y agobiante que por cada seño fruncido hay dos o tres adolescentes culpables, no me creas cuando te digo todo esto, pues solo son palabras al aire en un mundo que vive de el.
Pero créeme cuando te digo que el valor de tu vida no se mide en los materiales sobre el piso terrenal, la existencia misma se dio el lujo de escupir una vez más algo único, con el deseo aferrado a su pecho de que seas ese cambio, ese domino en fila que hace falta para dar comienzo a una interrumpible serie de eventos que concluyan en un gran final, quizá un gran destello o simplemente un inmenso nada, cuando estés allá arriba, observando de donde vienes y por que tus sueños se hicieron realidad, sabrás que nunca fueron tus sueños, aférrate antes de caer.
Crea tus ideales, conviértete en el verdugo o se el espectador, inclínate bajo la guillotina o siéntate sobre el estrado, no habrá mucha diferencia siempre y cuando pongas tu palma sobre sus rostros pálidos y con tu pulgar los marques como a cerdos, para cumplir un destino, una meta, tú hermoso y único objetivo, si, prácticamente te estoy invitando a ser egoísta, ¿pero como se logro construir un imperio? no podría enseñarte a ser grande de otra manera, pues la tierra misma te ha estado predicando su palabra desde tus mismos inicios y en tu nula crianza, tanta mierda ajena te ha llevado a un acantilado de seres humanos caídos, podría darte la clave escrita en un pergamino con una cinta roja y se muy bien que la quemarías.
Nadie quiere ser como su creador, pero todos terminan siendo su sombra.
¿Por que no ser la sombra de la vida? ¿de esta gran y extraña roca viviente? durante siglos, incontables días se ha deslizado sobre la capa de la tierra, gota por gota, grano y sobre una nube esparciéndose, en forma de humo, siempre estuviste allí, siempre has sido parte de este circulo perfeccionista, ¿pero que más da?
No dejes mal a tus padres, no deshonres a tu familia, no hagas que tus allegados aparten su mirada, pues siempre ha sido y será mas importante su opinión que la tuya misma, siempre será mas importante que la opinión de la tierra, tu verdadera madre.
Si aún no te has dado cuenta, realmente... Tus sueños son la creación de alguien más, son esa basta plastilina moldeable que alguien se tomó a pecho y con certeza intento forjar una muy vanidosa y egoísta copia de sus ideales, de lo que le gustaría haber sido el mismo, no es de tomarlo a mal, si te pones a detallar bien las cosas, vienes siendo arte en su máxima expresión, eres totalmente diferente al resto en un mundo donde el resto es tan igual y agobiante que por cada seño fruncido hay dos o tres adolescentes culpables, no me creas cuando te digo todo esto, pues solo son palabras al aire en un mundo que vive de el.
Pero créeme cuando te digo que el valor de tu vida no se mide en los materiales sobre el piso terrenal, la existencia misma se dio el lujo de escupir una vez más algo único, con el deseo aferrado a su pecho de que seas ese cambio, ese domino en fila que hace falta para dar comienzo a una interrumpible serie de eventos que concluyan en un gran final, quizá un gran destello o simplemente un inmenso nada, cuando estés allá arriba, observando de donde vienes y por que tus sueños se hicieron realidad, sabrás que nunca fueron tus sueños, aférrate antes de caer.
Crea tus ideales, conviértete en el verdugo o se el espectador, inclínate bajo la guillotina o siéntate sobre el estrado, no habrá mucha diferencia siempre y cuando pongas tu palma sobre sus rostros pálidos y con tu pulgar los marques como a cerdos, para cumplir un destino, una meta, tú hermoso y único objetivo, si, prácticamente te estoy invitando a ser egoísta, ¿pero como se logro construir un imperio? no podría enseñarte a ser grande de otra manera, pues la tierra misma te ha estado predicando su palabra desde tus mismos inicios y en tu nula crianza, tanta mierda ajena te ha llevado a un acantilado de seres humanos caídos, podría darte la clave escrita en un pergamino con una cinta roja y se muy bien que la quemarías.
Nadie quiere ser como su creador, pero todos terminan siendo su sombra.
¿Por que no ser la sombra de la vida? ¿de esta gran y extraña roca viviente? durante siglos, incontables días se ha deslizado sobre la capa de la tierra, gota por gota, grano y sobre una nube esparciéndose, en forma de humo, siempre estuviste allí, siempre has sido parte de este circulo perfeccionista, ¿pero que más da?
No dejes mal a tus padres, no deshonres a tu familia, no hagas que tus allegados aparten su mirada, pues siempre ha sido y será mas importante su opinión que la tuya misma, siempre será mas importante que la opinión de la tierra, tu verdadera madre.
Palabra por la Se
No necesito conquistarte, no eres tan ingenua, si algún día decides dejar de hablarme lo único que haré será llevar lo que estoy escribiendo a tu puerta y deslizarlo junto a mis esperanzas por la ranura de esta, luego de eso solo espero que abras la puerta y me veas caminando, si ves que no volteo, no pienses que soy egoísta o un hombre que tiene todo planeado, por que creeme cuando te digo que todo lo que planeo me sale mal, así que desde un tiempo para acá decidi dejarme llevar por lo que siento, lo que siento... no planeo mas nada, solo siento que debo voltear, pero también siento que si lo hago solo cerraras la puerta de nuevo y no me detendrás, siento que debo esperar sentado en la acera de enfrente, así llueva, haga mucho sol o se derrita el mundo sobre mi, siento que debo tenerte agarrada de mi mano sobre aquella montaña fría que alguna vez visite, donde sentí que la vida se me hacía menos complicada y mas llena, siento tener que escribirte todo esto, pues aun no nos conocemos y ya yo estoy sintiendo que debo darte todo, o lo poco que tengo mejor dicho, para cuando esta carta termine de deslizarse ya yo estaré en la parada, no estaré agarrando ninguno de los buses, estaré sentado esperando a que llegues y te sientes conmigo a sentir que debemos irnos juntos, siento que soy un demente por escribir tanto siento, lo siento pero es lo que mi ser lleva por dentro, de eso estoy hecho, de sentir, y si de sentir puedo vivir, quiero enseñarte a vivir de esta manera, porque enserio es lo mas hermoso que he conocido, en lo romantico soy tosco, soy muy malo siendo dulce, pero se muchas cosas sobre sexo, cocina y lectura, se mucho sobre poesía y querida mía, se muy bien que tu eres parte de ella, y siento que debo enseñarte mas de ella, quizás sea un poco caprichoso y egoísta al querer ser solo yo quien te enseñe, pero es que quiero que sientas este corazón latiendo con entusiasmo y esperanza, siento que sientas como mi cuerpo se eriza al pensar en conocerte.
Enfermedad mental
No puede ser tan difícil de entender, pues lo difícil son los días venideros, inclusive los ya presentes.
La mente retorcida no es una sola, no esta montada en un puesto alto o en una iglesia predicando, la mente retorcida no se escabulle por susurros de un ser invisible hacia tú buena crianza, tus expectativas siempre serán superadas en este inquietante mundo, tiene una leve manta invisible podrida, apesta a diario y arropa a todos, no estamos a la deriva ni desamparados, no... La negligencia e ineficacia que se ha venido acumulando en nuestros antepasados nos seguirá hasta el ultimo de nuestros esfuerzos, diría días, pero no, todos sabemos que algún día todo esto que viene e ignoran por gusto propio cambiara a la par de los gritos, corazones agitados y dedos punzantes en tu nuca, la meta es divertirnos, el logro y premio yace en la satisfacción de ver como todos se convertirán en cenizas andantes, en materia incontrolable y tóxica, si aún no sabes de qué hablo solo cierra tus ojos, no, no los abras, pues seguirás observando lo que a diario todos vemos desde que despertamos, esa capa invisible que nos hace pensar y sentir dementes, comernos y convertirnos en algo inconcebible, de ojos agrietados y rojos, de ojos redundantes y llenos de demencia.
Las ojeras no tendrán un titulo, ni un significado en especifico, no... Todos deben entender que esas ojeras que lleva la joven como un collar de perlas a la luz del día son la desgracia e imprudencia de una generación pasada, pesada y obstinada, retorciendo a pellizcos el cerebro de esta, una vez agrietado y seco, arraigara hacia el corazón, creando algo más, un ser casi perfecto en el arte de destruir, sin siquiera saber que lo hace, están; Estamos creando ignorantes con los guantes de látex guardados, no tenemos higiene alguno y aun así nadie exclama "Negligencia médica" aplaudimos sin cesar ante la amenaza mientras ella está sentada tomándose un café, viendo los resultados de su obra maestra... ¿Y como no llamarle así? si hasta lo hacen parecer pintura abstracta, borrosa ante la vista y llena de observadores quietos, sumidos en un coma cerebral que representa todo el repugnante comportamiento pasado, no, no estoy inyectando mensajes subliminales en tu mente al poner tantas veces "pasado" o una que otra palabra pesimista, no soy un dictador, ni un villano, no soy un carajito de diecisiete apuntando a sus compañeros con las manos hechas de gelatina y el mentón firme como acero frío, soy un espectador, estoy trás la cortina, donde todo es más denso, más tóxico, pero me lo inhalo como narco, pues es el precio a pagar por estar detrás de los que escupen en medio de la cirugía.
Si has llegado hasta aquí te estarás preguntando "¿Qué sandeces esto leyendo?" o simplemente seguirás leyendo esto hasta construir un castillo de suposiciones y teorías para obtener el resultado final, Espero puedas comprender la gravedad del asunto, pues te estoy llenando de palabrerías innecesarias a la hora de explicar, pero muy necesarias para no parecer un loco, estoy tras el tick y taca del teclado, escribiendo notas translúcidas para que mi mente no deje de ver esa capa translúcida que nos arropa.
Estoy trás el conocimiento.
La mente retorcida no es una sola, no esta montada en un puesto alto o en una iglesia predicando, la mente retorcida no se escabulle por susurros de un ser invisible hacia tú buena crianza, tus expectativas siempre serán superadas en este inquietante mundo, tiene una leve manta invisible podrida, apesta a diario y arropa a todos, no estamos a la deriva ni desamparados, no... La negligencia e ineficacia que se ha venido acumulando en nuestros antepasados nos seguirá hasta el ultimo de nuestros esfuerzos, diría días, pero no, todos sabemos que algún día todo esto que viene e ignoran por gusto propio cambiara a la par de los gritos, corazones agitados y dedos punzantes en tu nuca, la meta es divertirnos, el logro y premio yace en la satisfacción de ver como todos se convertirán en cenizas andantes, en materia incontrolable y tóxica, si aún no sabes de qué hablo solo cierra tus ojos, no, no los abras, pues seguirás observando lo que a diario todos vemos desde que despertamos, esa capa invisible que nos hace pensar y sentir dementes, comernos y convertirnos en algo inconcebible, de ojos agrietados y rojos, de ojos redundantes y llenos de demencia.
Las ojeras no tendrán un titulo, ni un significado en especifico, no... Todos deben entender que esas ojeras que lleva la joven como un collar de perlas a la luz del día son la desgracia e imprudencia de una generación pasada, pesada y obstinada, retorciendo a pellizcos el cerebro de esta, una vez agrietado y seco, arraigara hacia el corazón, creando algo más, un ser casi perfecto en el arte de destruir, sin siquiera saber que lo hace, están; Estamos creando ignorantes con los guantes de látex guardados, no tenemos higiene alguno y aun así nadie exclama "Negligencia médica" aplaudimos sin cesar ante la amenaza mientras ella está sentada tomándose un café, viendo los resultados de su obra maestra... ¿Y como no llamarle así? si hasta lo hacen parecer pintura abstracta, borrosa ante la vista y llena de observadores quietos, sumidos en un coma cerebral que representa todo el repugnante comportamiento pasado, no, no estoy inyectando mensajes subliminales en tu mente al poner tantas veces "pasado" o una que otra palabra pesimista, no soy un dictador, ni un villano, no soy un carajito de diecisiete apuntando a sus compañeros con las manos hechas de gelatina y el mentón firme como acero frío, soy un espectador, estoy trás la cortina, donde todo es más denso, más tóxico, pero me lo inhalo como narco, pues es el precio a pagar por estar detrás de los que escupen en medio de la cirugía.
Si has llegado hasta aquí te estarás preguntando "¿Qué sandeces esto leyendo?" o simplemente seguirás leyendo esto hasta construir un castillo de suposiciones y teorías para obtener el resultado final, Espero puedas comprender la gravedad del asunto, pues te estoy llenando de palabrerías innecesarias a la hora de explicar, pero muy necesarias para no parecer un loco, estoy tras el tick y taca del teclado, escribiendo notas translúcidas para que mi mente no deje de ver esa capa translúcida que nos arropa.
Estoy trás el conocimiento.
Pequeña carta leída a la sombra de las velas
Inhalo... inhalaba por ti.
Quiero escalar los alpes andinos y destapar una botella en la ausencia de tu cuerpo, respirar el gélido recuerdo de tus llanas palabras y vacíos sentimientos, convertir tus acciones en un manjar de sabores y venderlos al mejor distribuidor para ofrecer una de las piezas más artificiales pero exquisitas que jamás nadie habría podido saborear.
Hacerme rico en recuerdos y un artista pintando tus momentos, deshacerme de los lienzos ya pintados y quemarlos, hacerte inhalar el humo y envenenarte con tu propio opio, recubrir tu piel con las cenizas de todas tus falsas citas y así ya libre, poder volver a esas montañas y escalar libre de tu peso, cual roca venenosa en un rió de salmones, no dejo vivir los peces ni los Ursus que habitaban por montones.
Superviviente, tomando de nuestras lagrimas y comiendo de nuestra carne, en eso se basaba nuestro desayuno, almuerzo y cena, hasta el postre se me hacía fabuloso al rosar mis labios por el infinito, al friccionar dos universos.
lastima que allá no haya perdón para los míos, pues si no fuera así nuestra tribu crecería haciendo de ti una reina Amaní.
Matrona ejemplar, templaria en decisiones y líder en el arte de entender las emociones.
¿Quien mejor que tú? para recrear en el fuego la danza de los huargos nocturnos o el baile de las aves bajo la lluvia, humo parpadeante que lograbas crear con el pestañear de tus ojos, casi Diosa en el arte de todo lo ya mencionado
Quiero escalar los alpes andinos y destapar una botella en la ausencia de tu cuerpo, respirar el gélido recuerdo de tus llanas palabras y vacíos sentimientos, convertir tus acciones en un manjar de sabores y venderlos al mejor distribuidor para ofrecer una de las piezas más artificiales pero exquisitas que jamás nadie habría podido saborear.
Hacerme rico en recuerdos y un artista pintando tus momentos, deshacerme de los lienzos ya pintados y quemarlos, hacerte inhalar el humo y envenenarte con tu propio opio, recubrir tu piel con las cenizas de todas tus falsas citas y así ya libre, poder volver a esas montañas y escalar libre de tu peso, cual roca venenosa en un rió de salmones, no dejo vivir los peces ni los Ursus que habitaban por montones.
Superviviente, tomando de nuestras lagrimas y comiendo de nuestra carne, en eso se basaba nuestro desayuno, almuerzo y cena, hasta el postre se me hacía fabuloso al rosar mis labios por el infinito, al friccionar dos universos.
lastima que allá no haya perdón para los míos, pues si no fuera así nuestra tribu crecería haciendo de ti una reina Amaní.
Matrona ejemplar, templaria en decisiones y líder en el arte de entender las emociones.
¿Quien mejor que tú? para recrear en el fuego la danza de los huargos nocturnos o el baile de las aves bajo la lluvia, humo parpadeante que lograbas crear con el pestañear de tus ojos, casi Diosa en el arte de todo lo ya mencionado
Susurros sin voz
Entre palabras y gestos, movimientos e interpretaciones la danza sera siempre apreciada por los leones.
Les explico por si no se hacen una idea, Los leones al cazar son muy precavidos, toscos pero inteligentes, las hebras mas que todo, una clara representación de ello esta en la vida diaria de los ciudadanos actuales.
Hablan hasta por los codos, utilizando el arma otorgada para divertirse y calmar la ansiedad de su inquietante, desconocida e insaciable descontento, como excusa para sus marginadas y descoloridas vidas, desdichados y frustrados culpan, señalan y se regocijan en su falso brillo, queriendo olvidar lo opacos que se ven, entre todos hacen una mesa redonda, llenándola de cartas escritas con sangre y selladas con orgullo falso que derrama a gotas sus almas tristes y dolientes, no me puedo quejar de mas ni denigrarlos menos, pues son culpables todos de apoyarse para seguir existiendo, si, quizás ya notaron que esto es un escrito en seco, una voz incansable y quebrada, de corazón agitado y mente serena, en fin... una critica directa y muy expresiva hacia todos esos que a diario se levantan con una mueca, con un rostro derretido por la brisa herviente que la vida les ha soplado una y otra vez, arrollados por un sentimiento enloquecido que pisotea cualquier somnolencia o ganas de poner el pie derecho al bajarse de la cama, sin gana o deseo alguno de conocer la suerte o la virtud las bocales siguen siendo apretadas en un puño para luego ser lanzadas en un abecedario completo sobre la mesa y repartirse esas ganas de ser visto con los ojos llorosos y la frente en alto, no hay cabida para guillotinas en este lugar, la idea principal seguirá siendo subirse alto con escalones falsos, hechos de estiércol y apoyo de algún ser que al igual que tu necesite de esa redención, es como la droga, algunos la usan para crear una sonrisa en su rostro y verse en el espejo, decir que todo esta bien hasta que la mente reinicie todos los actos plagados de miseria en sus vidas, no hay un jurado, ni un ser que dicte sentencia, pues como dije antes todo lo que moldeaste en esas noches reunido con tus compañeros de tragedia se iría por el retrete como lo que es.
No nos pongamos a sacar conclusiones ni a crear historias ante lo que es real, a 4 calles de mi casa vivía un hombre que se comía la mierda que otros defecaban, una vez sin tabú me acerque a el y me deshice del asco, preguntándole el por que de su deseo insaciable hacia esos desechos con mi simple mirada, y note que sin alguien que se la coma no hay alguien que desee defecarla, en ese punto me hice la idea y lo supe, dentro de toda esa basura marrón hay algo de esperanzas rotas, llanto y gritos aguantados, amarrados a un pecho que no se puede abrir y que por miedo o valor no son capaces de abrir por completo.
En fin, el hecho es que no importan cuantas mentiras te digan y no las notes sino cuando te las cuenten, no importa cuanto escuches decir y luego alguien apoye esas esces, no te encargues de destruir esa pequeña o gran mentira, pues tras ella hay un ser que necesita ser escuchado, comprendido y al igual que todos, un poco alabado.
Pero no, después de todo eso no debes ser tu quien apoye esa miserable vida, pues al igual que yo, debes abrir los ojos y buscar quien te comprenda, apoye y ayude a seguir adelante, eso solo si logras abrir los ojos que una vez estuvieron sellados, como lo han estado mis labios desde que nací, los mudos no podemos regocijarnos ni tirarnos sobre un charco de mentiras para sentir el tibio falso querer de alguien.
Sonámbulo
A partir de esté momento todo lo escrito que usted está a punto de leer es solo producto de los sueños acortados de una persona, con mucha azúcar y nicotina en su cuerpo, desvelo y un poco de somnolencia.
- Allí estaba, en el aeropuerto, trabajando... mi labor era sencillo, me encargaba de la contaduría y manejo de una pequeña empresa de transporte, compra y venta, literalmente todo lo que generara un poco de ganancia relevante y suficiente para ser re invertido y repartido en varias partes era comprado, re vendido y enviado en avión hasta su destino, fuera el que fuera.
Ese día me tocaba contar una mercancía, el costo, la ganancia y luego facturar todo, sellar y por si fuera poco, montarme en el avión hasta llegar con la mercancía, entregarla y hacer el papeleo en el lugar destino, ya me sentía angustiado por el ajetreo del día pero eso no era nada a comparación de mi miedo a las alturas, el cual trataba de ignorar siempre que subía a un avión solo para cumplir mi meta, conseguir el dinero y comprar lo que quería para mi futuro, acabe de hacer las listas en mi oficina y me dirigí a un cuarto tipo desván en el cual tenia siempre guardadas mis cosas al llegar para estar listo en caso de salir de emergencia, tome mi maleta y la coloque sobre una mesa, revise que todo estuviera en orden, píldoras para la jaqueca, ropa, papeles y unos cuantos libros de bolsillo, cerré mi maleta y salí del cuarto, solo iba apenas por el pasillo y ya mi mente estaba agobiada totalmente con pensamientos de que hacer si el avión cae sobre el agua, si una turbina falla, si no alcanzaba a tiempo el paracaídas de emergencia, etc...
Las luces estaban apagadas ese día, extrañamente lo note solo hasta salir de mi lugar de trabajo “confort”, el pasillo parecía un túnel con luces muy opacas, todo se veía gris y tenue, cuando por fin llegue a las escaleras note que todo el aeropuerto estaba solo, no había ruido, ni luces, apenas y había luz de día aún, ya era tarde noche, había leído lo suficiente y jugado extremadamente de más como para imaginarme muchas escenas de zombies, fantasmas, destrucción u/o invasiones, comencé a sonreír tontamente mientras bajaba las escaleras, mi mano deslizaba sobre la baranda y mis ojos no perdía en camino de escalón por escalón, uno, dos, tres, cuatro... Contaba cada paso, sabia cuantos dar hasta con los ojos cerrados para llegar a las puertas que dan con la recepción y luego cruzar hacia las salidas de las pistas de aterrizaje, todo eso se fue por arte de magia de mi mente, como si fuera un mago chascando sus dedos para hacer desaparecer un conejo, comencé a sentir un vacío total, era como el hormigueo de cuando se duerme una pierna o una mano, pero en todo el cuerpo y en el pecho, muy dentro, mis oídos solo escuchaban la nada y eso ya de por si es más que escalofriante, mis dudas solo crecían y mi sonrisa tonta desaparecía junto con la seguridad de saber que sucedía.
Siempre he sido curioso, lo fui desde muy niño, siempre quise saber que era cada cosa y para que servía, apartaba mis temores y mi espíritu de supervivencia de un empujón con tal de saber que era algo o por que existía, ese día fue puesto en duda ese valioso coraje, cuando mis pies comenzaron a separarse de las escaleras y mi mano soltó sola la baranda, tenía el control total de mi cuerpo pero estaba flotando, era como ser agarrado por un fantasma y llevado hasta lo mas alto de lugar, sentía como me alejaba cada vez más del suelo y la sensación de cosquilleo entre mis costillas eran cada vez peor, pero eso paso rápido cuando comenzó a formarse una figura circular, esférica totalmente negra y hecha de un material como el petroleo, no parecía flotar hacia ella, al contrario, parecía elevarme lo suficiente como para poder tocarme, mi mente estaba ansiosa por saber que era, el miedo no existía y mi estupidez hacía que no agitara mis brazos e intentara agarrarme de algo, solo dejaba llevarme por esta fuerza desconocida y absoluta, podrían ser aliens, ¿quien sabe? quizás un experimento del gobierno u otro gobierno, quizás un arma probada en el lugar y yo llegue cuando ya todos habían sido desaparecidos, ¿sería el ultimo en morir?
De la esfera comenzó a salir una raíz, se dirigía hacia mi muy despacio, no parecía preocupada, ni parecía temerle a mi especie, cuando estaba lo suficientemente cerca de mi como para extender mi mano y tocar con la punta de mis dedos esa raíz negra y pegajosa, solo se poso sobre mi mano, se sentía tibio, como un pequeño gato en la palma dormido, pero hecho de plástico derretido, o goma, ¿quien sabría?
Mis ansias por saber que era eso eran cada vez mas grandes, al igual que esas ansias crecía esa raíz, que se iba estirando por mi brazo, deslizándose y escurriéndose hasta llegar a mi pecho, comencé a perder el control de mi cuerpo, ya no podía mover ni un pelo, mis ojos parecían desorbitados, como buscando algo entre la nada, como los ojos de un ciego buscando a donde mirar, algo a lo que observar con afán, en mi pecho un corazón agitado y bombeando sangre como nunca, asustado y preguntandose de cada cosa, cuando esa masa llego a mis fosas nasales perdí visión, oído, tacto, habla... ya sentía estar muerto creía estar muerto.
Hasta que la vi, tuve una visión de un cuarto con luces apagadas, pintado de gris plateado y azul eléctrico, sobre el piso una colchoneta, al lado una mesa de noche con unos platos sucios, y al final del cuarto un ventanal enorme con vista hacia la pista de aterrizaje, sobre el ventanal, justo en la orilla una mujer... Su espalda era como ver las curvas del mundo, jamás había visto el mundo desde afuera de este, pero me imagino que así se veía, sus caderas hacían una vía directa hacia sus piernas gruesas y pálidas, la cabellera negra cubría el resto de su piel, cuando intente acercarme fui empujado de este lugar con una sola mirada de unos ojos azul y gris, como los de un siberiano, con el brillo de dos estrellas.
Volví en mi de un solo golpe, y sentía como caía rápidamente desde el techo del lugar hasta el piso, eran cuatro pisos de altura de una sala de estar, todo bien adornado, con un candelabro hermoso mandado a poner por mi para darle un toque diferente al sitio durante mis estadías, y cuando el desespero agito mi corazón tan fuerte que sentí como empujaba los pulmones contra las costillas, fui detenido justo a unos cuantos centímetros del suelo, no sentía que me detuvo, ni si quiera un rastro conocido, plumas, no tengo expresión o conocimiento alguno hacia eso, solo levite, para luego caer sobre mis nalgas y crearme dos grandes moretones dolorozos.
Me levante inmediatamente con la ira corriendo por mis venas, sabía que había perdido mi trabajo y con ello mi oportunidad de tener las cosas que cumplirían mi sueño, lo que me haría sentir completo al final del día cada día, por mis neuronas solo saltaba y brincaba una idea, ¿Que es? ¿Que sucedió? necesito saber.
Mi instinto... mi necesidad de conocimiento salto desde cuando era niño cientos de generaciones hasta mi de nuevo, robo toda la capacidad de curiosidad que tenían mis futuros hijos solo para ayudarme a saber que había sucedido, cojeando subí las escaleras, pues recordé un cuento que recorría los pasillos del aeropuerto en ciertas ocasiones, se rumoreaba que nadie sabía quien era el dueño de este lugar, ni donde vivía, absolutamente nada, nunca había tenido curiosidad sobre ello, pues era mi bastón temporal para llegar a mi meta final, recordé que también se decía que en algún lugar del aeropuerto había un cuarto escondido, donde vivía el propietario, muchos extendieron la historia, diciendo que era un vampiro o un integrante de una secta, lo cual aumentaba mi arrogancia e innecesaria sed de saber.
Cansado y chorreando sudor como si hubiera llovido sobre mi, no se notaban mis lagrimas de impotencia al caer de rodillas en uno de los pasillos al notar que en cada cuarto que abrí y cada puerta que force no había nada, mi sensación de no tener nada jamás había sido tan enorme, tan grande y robusta, y fue allí... Justo cuando estaba limpiando mis lagrimas con el antebrazo que se comenzó a abrir una puerta circular, con el mismo material que se pego a mi piel, parecía derretir la pared para darme paso.
- Allí estaba, en el aeropuerto, trabajando... mi labor era sencillo, me encargaba de la contaduría y manejo de una pequeña empresa de transporte, compra y venta, literalmente todo lo que generara un poco de ganancia relevante y suficiente para ser re invertido y repartido en varias partes era comprado, re vendido y enviado en avión hasta su destino, fuera el que fuera.
Ese día me tocaba contar una mercancía, el costo, la ganancia y luego facturar todo, sellar y por si fuera poco, montarme en el avión hasta llegar con la mercancía, entregarla y hacer el papeleo en el lugar destino, ya me sentía angustiado por el ajetreo del día pero eso no era nada a comparación de mi miedo a las alturas, el cual trataba de ignorar siempre que subía a un avión solo para cumplir mi meta, conseguir el dinero y comprar lo que quería para mi futuro, acabe de hacer las listas en mi oficina y me dirigí a un cuarto tipo desván en el cual tenia siempre guardadas mis cosas al llegar para estar listo en caso de salir de emergencia, tome mi maleta y la coloque sobre una mesa, revise que todo estuviera en orden, píldoras para la jaqueca, ropa, papeles y unos cuantos libros de bolsillo, cerré mi maleta y salí del cuarto, solo iba apenas por el pasillo y ya mi mente estaba agobiada totalmente con pensamientos de que hacer si el avión cae sobre el agua, si una turbina falla, si no alcanzaba a tiempo el paracaídas de emergencia, etc...
Las luces estaban apagadas ese día, extrañamente lo note solo hasta salir de mi lugar de trabajo “confort”, el pasillo parecía un túnel con luces muy opacas, todo se veía gris y tenue, cuando por fin llegue a las escaleras note que todo el aeropuerto estaba solo, no había ruido, ni luces, apenas y había luz de día aún, ya era tarde noche, había leído lo suficiente y jugado extremadamente de más como para imaginarme muchas escenas de zombies, fantasmas, destrucción u/o invasiones, comencé a sonreír tontamente mientras bajaba las escaleras, mi mano deslizaba sobre la baranda y mis ojos no perdía en camino de escalón por escalón, uno, dos, tres, cuatro... Contaba cada paso, sabia cuantos dar hasta con los ojos cerrados para llegar a las puertas que dan con la recepción y luego cruzar hacia las salidas de las pistas de aterrizaje, todo eso se fue por arte de magia de mi mente, como si fuera un mago chascando sus dedos para hacer desaparecer un conejo, comencé a sentir un vacío total, era como el hormigueo de cuando se duerme una pierna o una mano, pero en todo el cuerpo y en el pecho, muy dentro, mis oídos solo escuchaban la nada y eso ya de por si es más que escalofriante, mis dudas solo crecían y mi sonrisa tonta desaparecía junto con la seguridad de saber que sucedía.
Siempre he sido curioso, lo fui desde muy niño, siempre quise saber que era cada cosa y para que servía, apartaba mis temores y mi espíritu de supervivencia de un empujón con tal de saber que era algo o por que existía, ese día fue puesto en duda ese valioso coraje, cuando mis pies comenzaron a separarse de las escaleras y mi mano soltó sola la baranda, tenía el control total de mi cuerpo pero estaba flotando, era como ser agarrado por un fantasma y llevado hasta lo mas alto de lugar, sentía como me alejaba cada vez más del suelo y la sensación de cosquilleo entre mis costillas eran cada vez peor, pero eso paso rápido cuando comenzó a formarse una figura circular, esférica totalmente negra y hecha de un material como el petroleo, no parecía flotar hacia ella, al contrario, parecía elevarme lo suficiente como para poder tocarme, mi mente estaba ansiosa por saber que era, el miedo no existía y mi estupidez hacía que no agitara mis brazos e intentara agarrarme de algo, solo dejaba llevarme por esta fuerza desconocida y absoluta, podrían ser aliens, ¿quien sabe? quizás un experimento del gobierno u otro gobierno, quizás un arma probada en el lugar y yo llegue cuando ya todos habían sido desaparecidos, ¿sería el ultimo en morir?
De la esfera comenzó a salir una raíz, se dirigía hacia mi muy despacio, no parecía preocupada, ni parecía temerle a mi especie, cuando estaba lo suficientemente cerca de mi como para extender mi mano y tocar con la punta de mis dedos esa raíz negra y pegajosa, solo se poso sobre mi mano, se sentía tibio, como un pequeño gato en la palma dormido, pero hecho de plástico derretido, o goma, ¿quien sabría?
Mis ansias por saber que era eso eran cada vez mas grandes, al igual que esas ansias crecía esa raíz, que se iba estirando por mi brazo, deslizándose y escurriéndose hasta llegar a mi pecho, comencé a perder el control de mi cuerpo, ya no podía mover ni un pelo, mis ojos parecían desorbitados, como buscando algo entre la nada, como los ojos de un ciego buscando a donde mirar, algo a lo que observar con afán, en mi pecho un corazón agitado y bombeando sangre como nunca, asustado y preguntandose de cada cosa, cuando esa masa llego a mis fosas nasales perdí visión, oído, tacto, habla... ya sentía estar muerto creía estar muerto.
Hasta que la vi, tuve una visión de un cuarto con luces apagadas, pintado de gris plateado y azul eléctrico, sobre el piso una colchoneta, al lado una mesa de noche con unos platos sucios, y al final del cuarto un ventanal enorme con vista hacia la pista de aterrizaje, sobre el ventanal, justo en la orilla una mujer... Su espalda era como ver las curvas del mundo, jamás había visto el mundo desde afuera de este, pero me imagino que así se veía, sus caderas hacían una vía directa hacia sus piernas gruesas y pálidas, la cabellera negra cubría el resto de su piel, cuando intente acercarme fui empujado de este lugar con una sola mirada de unos ojos azul y gris, como los de un siberiano, con el brillo de dos estrellas.
Volví en mi de un solo golpe, y sentía como caía rápidamente desde el techo del lugar hasta el piso, eran cuatro pisos de altura de una sala de estar, todo bien adornado, con un candelabro hermoso mandado a poner por mi para darle un toque diferente al sitio durante mis estadías, y cuando el desespero agito mi corazón tan fuerte que sentí como empujaba los pulmones contra las costillas, fui detenido justo a unos cuantos centímetros del suelo, no sentía que me detuvo, ni si quiera un rastro conocido, plumas, no tengo expresión o conocimiento alguno hacia eso, solo levite, para luego caer sobre mis nalgas y crearme dos grandes moretones dolorozos.
Me levante inmediatamente con la ira corriendo por mis venas, sabía que había perdido mi trabajo y con ello mi oportunidad de tener las cosas que cumplirían mi sueño, lo que me haría sentir completo al final del día cada día, por mis neuronas solo saltaba y brincaba una idea, ¿Que es? ¿Que sucedió? necesito saber.
Mi instinto... mi necesidad de conocimiento salto desde cuando era niño cientos de generaciones hasta mi de nuevo, robo toda la capacidad de curiosidad que tenían mis futuros hijos solo para ayudarme a saber que había sucedido, cojeando subí las escaleras, pues recordé un cuento que recorría los pasillos del aeropuerto en ciertas ocasiones, se rumoreaba que nadie sabía quien era el dueño de este lugar, ni donde vivía, absolutamente nada, nunca había tenido curiosidad sobre ello, pues era mi bastón temporal para llegar a mi meta final, recordé que también se decía que en algún lugar del aeropuerto había un cuarto escondido, donde vivía el propietario, muchos extendieron la historia, diciendo que era un vampiro o un integrante de una secta, lo cual aumentaba mi arrogancia e innecesaria sed de saber.
Cansado y chorreando sudor como si hubiera llovido sobre mi, no se notaban mis lagrimas de impotencia al caer de rodillas en uno de los pasillos al notar que en cada cuarto que abrí y cada puerta que force no había nada, mi sensación de no tener nada jamás había sido tan enorme, tan grande y robusta, y fue allí... Justo cuando estaba limpiando mis lagrimas con el antebrazo que se comenzó a abrir una puerta circular, con el mismo material que se pego a mi piel, parecía derretir la pared para darme paso.
Opinión pública
¿Saben algo? a diario la gente se pregunta de donde sale la resistencia de una persona que lo ha logrado, literalmente con todo el sentido de la palabra.
Se ha visto como una persona que no tenía absolutamente nada, subió con su esfuerzo y convirtió todas esas crudezas y las malas expectativas del resto hacia el en un futuro propio.
Y mi opinión es, bueno.. ¿Que creen que hace moverse a una persona? por ejemplo, a mi me mueve el hecho de que necesito tener todo lo que nunca tuve, y no me refiero a un carro, una casa, comida tres veces al día, por que esas son cosas que las tendré por que es el deber ser, me refiero a la tranquilidad de saber, al simple hecho de saber que llegaras a un lugar donde te recibirán con una sonrisa, con unos brazos abiertos, un lugar en el cual no escucharas ruido alguno que no te desequilibre, un sitio en el cual concretar y sellar tu legado sobre esta tierra, algo que dejarle a tu futura generación.
Algo que si de alguna manera u otra alguien quiere intentar arrebatárselos a quienes deje en ese lugar, se crezcan y su pecho se infle de orgullo, donde puedan gritar a todo pulmón, "Esto me pertenece, por esto lucho el y por esto luchare yo" y con ese algo, con esa resistencia nadie se puede meter, por que muchos intentaran quebrarte, pero tienes que entender, ellos deben entender que ya no hay nada que quebrar, pues todo lo convirtieron en pequeños trozos, y si quieren convertir esos trozos en algo mas pequeño, pues tendrán que intentar convertir esa resistencia y esa lucha en polvo, y si la convierten en polvo, no decaigas, no bajes tu maldita cabeza, no dejes que nadie frustre eso, si alguien convierte eso en polvo, lucha, lucha, pues tendrán que bañar ese polvo en agua, empaparlo completamente para convertirlo en barro, y si lo convierten en barro, maldición, agarra tus manos y moldea algo más, algo más fuerte que lo que algún día fue, algo más fuerte de lo que fue aquello que se quebró, conviértelo en un hogar, conviértelo en vida... si me preguntan de donde sale esa resistencia y por que la respeto tanto, pues ahí esta mi humilde opinión, cada quien tiene su estilo de lucha, y eso debe respetarse.
Se ha visto como una persona que no tenía absolutamente nada, subió con su esfuerzo y convirtió todas esas crudezas y las malas expectativas del resto hacia el en un futuro propio.
Y mi opinión es, bueno.. ¿Que creen que hace moverse a una persona? por ejemplo, a mi me mueve el hecho de que necesito tener todo lo que nunca tuve, y no me refiero a un carro, una casa, comida tres veces al día, por que esas son cosas que las tendré por que es el deber ser, me refiero a la tranquilidad de saber, al simple hecho de saber que llegaras a un lugar donde te recibirán con una sonrisa, con unos brazos abiertos, un lugar en el cual no escucharas ruido alguno que no te desequilibre, un sitio en el cual concretar y sellar tu legado sobre esta tierra, algo que dejarle a tu futura generación.
Algo que si de alguna manera u otra alguien quiere intentar arrebatárselos a quienes deje en ese lugar, se crezcan y su pecho se infle de orgullo, donde puedan gritar a todo pulmón, "Esto me pertenece, por esto lucho el y por esto luchare yo" y con ese algo, con esa resistencia nadie se puede meter, por que muchos intentaran quebrarte, pero tienes que entender, ellos deben entender que ya no hay nada que quebrar, pues todo lo convirtieron en pequeños trozos, y si quieren convertir esos trozos en algo mas pequeño, pues tendrán que intentar convertir esa resistencia y esa lucha en polvo, y si la convierten en polvo, no decaigas, no bajes tu maldita cabeza, no dejes que nadie frustre eso, si alguien convierte eso en polvo, lucha, lucha, pues tendrán que bañar ese polvo en agua, empaparlo completamente para convertirlo en barro, y si lo convierten en barro, maldición, agarra tus manos y moldea algo más, algo más fuerte que lo que algún día fue, algo más fuerte de lo que fue aquello que se quebró, conviértelo en un hogar, conviértelo en vida... si me preguntan de donde sale esa resistencia y por que la respeto tanto, pues ahí esta mi humilde opinión, cada quien tiene su estilo de lucha, y eso debe respetarse.
A merced
Tan semejante a la impotencia y la calma al mismo tiempo, la madrugada se me hace espesa, cae a olas de humo sobre mi, bombardeando mi mente, haciéndome crear, caer.
Tan agresiva como un esquizofrénico minutos antes de sentir el efecto de sus pastillas en su piel, tan pasiva como la primera vez que te arranque el velo de virgen que cubría tu rostro, tan espesa como la mirada que me lanzaste al caer rendida sobre mi.
Casi me ahogo entre mis propios pensamientos y memorias, en un puzzle de vida divina, un mar de éxtasis el de tu lengua sobre mis extremidades.
Mi remedio lo tienes aún impregnado en tu piel, para esta tós irremediable no había nada más cerca al aire puro que tus gemidos leves a mi oído.
Mi castigo nunca fue tan severo, nunca había experimentado la tortura real, pues la única que conocía era la de amarrarte a mi cama y dejar las sábanas totalmente mojadas.
No paro de susurrar tu nombre, intentando darle tú forma al humo, como un animal herido me aferro a la piedad de alguien más, de ti.
Tan agresiva como un esquizofrénico minutos antes de sentir el efecto de sus pastillas en su piel, tan pasiva como la primera vez que te arranque el velo de virgen que cubría tu rostro, tan espesa como la mirada que me lanzaste al caer rendida sobre mi.
Casi me ahogo entre mis propios pensamientos y memorias, en un puzzle de vida divina, un mar de éxtasis el de tu lengua sobre mis extremidades.
Mi remedio lo tienes aún impregnado en tu piel, para esta tós irremediable no había nada más cerca al aire puro que tus gemidos leves a mi oído.
Mi castigo nunca fue tan severo, nunca había experimentado la tortura real, pues la única que conocía era la de amarrarte a mi cama y dejar las sábanas totalmente mojadas.
No paro de susurrar tu nombre, intentando darle tú forma al humo, como un animal herido me aferro a la piedad de alguien más, de ti.
Nuestra carga
"Y ahí estaba yo, ante la fuerza y firmeza de un gigante, me sentía tan enano e impotente, sentía como la vida escapaba de mi cuerpo, era inexplicable, como si algo se desvaneciera o simplemente fuera siendo succionado de mi poco a poco...
- ¿Inexplicable?
irrumpió un joven con cara de intriga e interés, postrado del lado izquierdo de la barra casi ebrio.
-Si, lo era para mi... cada segundo que pasaba era un recuerdo de mi vida, cada movimiento me quebrantaba más, tan solo el pensar en luchar o defenderme era tentar a la misma muerte, guiándome a un desmayo total, sabía que si me movía demasiado rápido sería mi fin, pero si no lo hacía y me quedaba allí, postrado entre el suelo y la pared, también estaría condenado a vagar por este mundo como medio hombre, un hombre físicamente, pero sin un rastro de alma dentro de mi.
-¿Y como se supone que salio de ese gran aprieto? susurro el joven una pregunta, mientras veía su cerveza con anhelo y un poco de desprecio.
"Pues veras chico..." le dijo el hombre mientras bajaba el tono de su voz, como si se tratara de un gran secreto, seguido de un acercamiento suave y posar su mano en el hombro de el joven.
Justo cuando estaba bajo esa enorme bestia que aplastaba mi vida completa contra la tierra, sin siquiera dejarme tomar una decisión, fue justo en ese momento en el que entendí esto.... Siempre fui y seré diminuto, desde que tengo uso de razón el gigante me hacia saberlo, pero todo el tiempo estuvo en mi, el poder de decidir si eso era lo que yo quería ser, si así es como quería que fuera el resto de mi vida."
Caminar juntos
-Dulce madrugada.
-Pfffff -exhalo.
Sabía que era dulce... Aunque no veía nada con esos párpados pesados. Intentaba levantarlos; pero estaban flojos, sólo querían seguir caídos, apoyados por esa pícara sonrisa densa que se formaba en su rostro, que levantaba suave pero firmemente sus mejillas... como si quisieran ocultar algo.
Las dudas carcomían su mente, así que alcanzó la tierra con sus manos ásperas.
Al sentir que esa hermosa figura reposando en su vieja cama seguía allí, todo se torno más suave... era como escuchar "In the Morning" de Jefferson Airplane tras hacer el amor.
Se dejó arropar por ese cosquilleo en sus músculos y esa sensación de paz en su alma, entrando en un profundo sueño...
Siempre había sido tosco, frío y sereno. Con todo.
Desde lo más importante, hasta lo más insignificante; pero ese día la vida le había dado una lección, ese día la vida se postró frente a él con la intención de ayudar y tomó sus manos, las puso cual par de platos de sopa y le sirvió aquella orden de vida.
Él no sabía si ese obsequio lo abandonaría, como la mayoría de las cosas importantes lo hacían en el transcurso de sus días, o si se quedaría un rato, lo suficiente como para luchar por él a la hora de que algo o alguien quisiera arrebatársela.
Automáticamente cayo en sus antiguas pero bien recibidas actitudes, serenas y desprendidas del apego.
Mientras su mano acariciaba esa tersa piel, él se apegaba más a esa paz. Una sensación de amor se aferró fuerte a su pecho, agitando el corazón de un lado a otro, como si bailara una suave canción bajo el oscuro cielo nocturno, y de inmediato sus pupilas comenzaron a danzar con éste, de un lado a otro, dando vueltas por el lugar... cada bombeo agitaba un bosque verde de sensaciones en su pecho, anhelando estar en su cabaña en los bosques donde comprendió el valor de la tranquilidad, la soledad, la compañía... y lo que en realidad valían..
Sus ojos se abrieron solos. No dudaban, dejaban claro lo que querían y pensaban.
Se enfocaron en la peinadora, directamente, hacia una caja de madera.
Él se dejó llevar y se dirigió a ella, la abrió y tomó dos boletos para ir de viaje a esa hermosa cabaña que tanto anhelaba, los puso sobre el vidrio de la peinadora mientras se ponía su camisa verde claro de flores hawaianas, tomó la loción de su obsequio y roció un poco en el lugar, no mucho para evitar abrumarse. Sólo un poco. Para que, con cada respirar, la sintiera allí.
Cada inhalar, era una sensación de bienestar que pocos comprenderían... le daba apetito y ganas de seguir respirando.
Tomó los boletos y se sentó del lado derecho de la cama vieja, justo donde estaba ella. Besó su frente y la levantó con un hermoso y anhelado por muchos:
-Vamos de viaje...
Para nadie es un secreto que ir de viaje.
Es palpar y sentir la vida colarse por tu organismo, es dejar atrás la rutina, el estrés, la monotonía, la perturbada y marginal vida diaria del urbanismo citadino...
El sol perdió su brillo al ser absorbido casi por completo por un par de ojos verdes achinados y una piel blanca como la leche, tibia, suave... Asombro fue lo que sintió al ver que la vida, el obsequio, ella... tenía una de las voces mas finas y hermosas de ese maquiavélico mundo en el que se había criado.
- Sólo déjame ponerme unas prendas. No pretenderás llevarme desnuda -dijo ella susurrando entre sus dos hermosos y cerezos labios... seguido de una sonrisa a media boca tan pícara e incitadora como el diablo mismo.
El alago de la vida se podría resumir en ella, el simple hecho de que ella siguiera en su vida, para el era un alago de la existencia misma hacia el, no necesitaba más, pero podría agrandar eso que ya sentía.
Ella se puso una bata de seda color miel, que hacía resaltar ese hermoso tono de piel blanco perla, tan pálido como la nieve... camino varios pasos y dio una media vuelta sobre la luz que entraba por la ventana, haciéndole un gesto sexy a el, sin esperar mas se dirigió al baño.
En su espera por esa sexy chica, el comenzó a chequear los pasajes, pues le habían salido un poco baratos para el recorrido que había tras ellos, varias horas de carretera, una que otra parada y unos cuantos minutos de sueño en el largo viaje.
Ya listos, ella tomo su bolso, con sus cosas importantes dentro, el la tomo de la mano a ella y con una ligera brisa fría, una sonrisa a media boca y una mirada de satisfacción, ambos desaparecieron en una hermosa y verde carretera.
-No puedo exigirle más a la vida, pues desde que la conocí, en ese momento, supe que lo tuve todo hasta el ultimo de mis días... era lo único que se escuchaba en una grabadora al lado de la cama de aquellos dos.
-Pfffff -exhalo.
Sabía que era dulce... Aunque no veía nada con esos párpados pesados. Intentaba levantarlos; pero estaban flojos, sólo querían seguir caídos, apoyados por esa pícara sonrisa densa que se formaba en su rostro, que levantaba suave pero firmemente sus mejillas... como si quisieran ocultar algo.
Las dudas carcomían su mente, así que alcanzó la tierra con sus manos ásperas.
Al sentir que esa hermosa figura reposando en su vieja cama seguía allí, todo se torno más suave... era como escuchar "In the Morning" de Jefferson Airplane tras hacer el amor.
Se dejó arropar por ese cosquilleo en sus músculos y esa sensación de paz en su alma, entrando en un profundo sueño...
Siempre había sido tosco, frío y sereno. Con todo.
Desde lo más importante, hasta lo más insignificante; pero ese día la vida le había dado una lección, ese día la vida se postró frente a él con la intención de ayudar y tomó sus manos, las puso cual par de platos de sopa y le sirvió aquella orden de vida.
Él no sabía si ese obsequio lo abandonaría, como la mayoría de las cosas importantes lo hacían en el transcurso de sus días, o si se quedaría un rato, lo suficiente como para luchar por él a la hora de que algo o alguien quisiera arrebatársela.
Automáticamente cayo en sus antiguas pero bien recibidas actitudes, serenas y desprendidas del apego.
Mientras su mano acariciaba esa tersa piel, él se apegaba más a esa paz. Una sensación de amor se aferró fuerte a su pecho, agitando el corazón de un lado a otro, como si bailara una suave canción bajo el oscuro cielo nocturno, y de inmediato sus pupilas comenzaron a danzar con éste, de un lado a otro, dando vueltas por el lugar... cada bombeo agitaba un bosque verde de sensaciones en su pecho, anhelando estar en su cabaña en los bosques donde comprendió el valor de la tranquilidad, la soledad, la compañía... y lo que en realidad valían..
Sus ojos se abrieron solos. No dudaban, dejaban claro lo que querían y pensaban.
Se enfocaron en la peinadora, directamente, hacia una caja de madera.
Él se dejó llevar y se dirigió a ella, la abrió y tomó dos boletos para ir de viaje a esa hermosa cabaña que tanto anhelaba, los puso sobre el vidrio de la peinadora mientras se ponía su camisa verde claro de flores hawaianas, tomó la loción de su obsequio y roció un poco en el lugar, no mucho para evitar abrumarse. Sólo un poco. Para que, con cada respirar, la sintiera allí.
Cada inhalar, era una sensación de bienestar que pocos comprenderían... le daba apetito y ganas de seguir respirando.
Tomó los boletos y se sentó del lado derecho de la cama vieja, justo donde estaba ella. Besó su frente y la levantó con un hermoso y anhelado por muchos:
-Vamos de viaje...
Para nadie es un secreto que ir de viaje.
Es palpar y sentir la vida colarse por tu organismo, es dejar atrás la rutina, el estrés, la monotonía, la perturbada y marginal vida diaria del urbanismo citadino...
El sol perdió su brillo al ser absorbido casi por completo por un par de ojos verdes achinados y una piel blanca como la leche, tibia, suave... Asombro fue lo que sintió al ver que la vida, el obsequio, ella... tenía una de las voces mas finas y hermosas de ese maquiavélico mundo en el que se había criado.
- Sólo déjame ponerme unas prendas. No pretenderás llevarme desnuda -dijo ella susurrando entre sus dos hermosos y cerezos labios... seguido de una sonrisa a media boca tan pícara e incitadora como el diablo mismo.
El alago de la vida se podría resumir en ella, el simple hecho de que ella siguiera en su vida, para el era un alago de la existencia misma hacia el, no necesitaba más, pero podría agrandar eso que ya sentía.
Ella se puso una bata de seda color miel, que hacía resaltar ese hermoso tono de piel blanco perla, tan pálido como la nieve... camino varios pasos y dio una media vuelta sobre la luz que entraba por la ventana, haciéndole un gesto sexy a el, sin esperar mas se dirigió al baño.
En su espera por esa sexy chica, el comenzó a chequear los pasajes, pues le habían salido un poco baratos para el recorrido que había tras ellos, varias horas de carretera, una que otra parada y unos cuantos minutos de sueño en el largo viaje.
Ya listos, ella tomo su bolso, con sus cosas importantes dentro, el la tomo de la mano a ella y con una ligera brisa fría, una sonrisa a media boca y una mirada de satisfacción, ambos desaparecieron en una hermosa y verde carretera.
-No puedo exigirle más a la vida, pues desde que la conocí, en ese momento, supe que lo tuve todo hasta el ultimo de mis días... era lo único que se escuchaba en una grabadora al lado de la cama de aquellos dos.
Mi instrumento
Lo que me asustaba de mi, era lo raro que se veía desde otra vista, yo solo la escuchaba...
Cada segundo se hacia tan lento, tan calmado y musical, por mis oídos entraban cada uno de sus gemidos que hacían eco en mi cerebro, por cada rama hasta llegar a mi alma
Cada pensamiento era borrado al instante de mi mente, eran arrancados de un solo jalón, dejando solo fluir el éxtasis de ese momento, por ella pasaban mis movimientos y lo que podría hacer después para seguirla escuchando, aquella gran pieza musical, cada minuto se hacia un largo y eterno viaje de placer quieto, tanto que mi respiración era como la de un cazador antes de terminar con su presa, hacerla caer rendida, mis manos resbalandoce por sus curvas era como el sutil movimiento para moler café, apretando ciertos puntos de su piel para escucharla de nuevo...
Y así seguir hasta conseguir escuchar todo el arte y trabajo minucioso que hizo la vida sobre ella, convirtiéndola en una noche lluviosa en mi cabaña, en el vapor de mi taza de café cada mañana bailando con el humo de mi cigarro, desvaneciéndose en la neblina, en su gemir....
¡DIABLOS! me encantaba escucharla en mi cuello, cuando sus brazos apretaban mi nuca mientras esculpía sobre mi piel trazos abstractos arraigados por la sensación y deseo de esos días, con sus propias manos.
Mientras que en mi mente solo entraba su alma, no cabía duda de que estaba tan enfocado en escuchar su hermosa voz cantar que deje que en mi entrara un pensamiento de saber ¿por que se sentía tan bien? si solo estaba haciendo movimientos que yo pensaba y sabría de alguna manera que la harían sonar de esa hermosa manera, fue allí donde me vio directamente a los ojos, con sus ojos achinados y temblorosos, sus hermosos ojos, fue ahí donde ambos comprendimos que ella era mi instrumento musical y yo era el hombre que la hacia sonar tan hermosa tras las cortinas, el hombre bajo la tenue luz naranja que la hacia sentir que flotaba.
Cada segundo se hacia tan lento, tan calmado y musical, por mis oídos entraban cada uno de sus gemidos que hacían eco en mi cerebro, por cada rama hasta llegar a mi alma
Cada pensamiento era borrado al instante de mi mente, eran arrancados de un solo jalón, dejando solo fluir el éxtasis de ese momento, por ella pasaban mis movimientos y lo que podría hacer después para seguirla escuchando, aquella gran pieza musical, cada minuto se hacia un largo y eterno viaje de placer quieto, tanto que mi respiración era como la de un cazador antes de terminar con su presa, hacerla caer rendida, mis manos resbalandoce por sus curvas era como el sutil movimiento para moler café, apretando ciertos puntos de su piel para escucharla de nuevo...
Y así seguir hasta conseguir escuchar todo el arte y trabajo minucioso que hizo la vida sobre ella, convirtiéndola en una noche lluviosa en mi cabaña, en el vapor de mi taza de café cada mañana bailando con el humo de mi cigarro, desvaneciéndose en la neblina, en su gemir....
¡DIABLOS! me encantaba escucharla en mi cuello, cuando sus brazos apretaban mi nuca mientras esculpía sobre mi piel trazos abstractos arraigados por la sensación y deseo de esos días, con sus propias manos.
Mientras que en mi mente solo entraba su alma, no cabía duda de que estaba tan enfocado en escuchar su hermosa voz cantar que deje que en mi entrara un pensamiento de saber ¿por que se sentía tan bien? si solo estaba haciendo movimientos que yo pensaba y sabría de alguna manera que la harían sonar de esa hermosa manera, fue allí donde me vio directamente a los ojos, con sus ojos achinados y temblorosos, sus hermosos ojos, fue ahí donde ambos comprendimos que ella era mi instrumento musical y yo era el hombre que la hacia sonar tan hermosa tras las cortinas, el hombre bajo la tenue luz naranja que la hacia sentir que flotaba.
Solitaria
-Ella caminaba sola, ahogándose en viejos recuerdos que la llevaron a encender un cigarrillo, al poner el filtro entre sus labios en esa oscura calle solo se escucho un sonido "Click" seguido de una llama naranja frente a su rostro.
-¿Fuego?
Se escucho salir de unos ojos brillantes con voz gruesa.
-"Gracias"... Dijo ella, sin pensar en quien podría ser, ni en lo que querría este ser en la oscuridad.
Solo se vio una parte de su rostro cuando alejo la llama chica de su rostro y lo apago, seguido de unas palabras que ella casi ya detestaba sin necesidad de haberlas escuchado muchas veces antes.
-"¿Te acompaño por esta solitaria y nocturna calle?" dijo el.
-Es mejor ir sola, estaré mucho mejor sola...
Mientras decía esas palabras, de su cerebro y corazón solo escurría desprecio y aborrecimiento sin mucho resentimiento.
"Click" se escucho de nuevo, pero esta vez sobre el rostro de el, mientras encendía un cigarro y sobre el filtro murmuraba.
-"Nunca nadie estará mejor solo." dijo el mientras se esfumaba junto con el humo.
-¿Fuego?
Se escucho salir de unos ojos brillantes con voz gruesa.
-"Gracias"... Dijo ella, sin pensar en quien podría ser, ni en lo que querría este ser en la oscuridad.
Solo se vio una parte de su rostro cuando alejo la llama chica de su rostro y lo apago, seguido de unas palabras que ella casi ya detestaba sin necesidad de haberlas escuchado muchas veces antes.
-"¿Te acompaño por esta solitaria y nocturna calle?" dijo el.
-Es mejor ir sola, estaré mucho mejor sola...
Mientras decía esas palabras, de su cerebro y corazón solo escurría desprecio y aborrecimiento sin mucho resentimiento.
"Click" se escucho de nuevo, pero esta vez sobre el rostro de el, mientras encendía un cigarro y sobre el filtro murmuraba.
-"Nunca nadie estará mejor solo." dijo el mientras se esfumaba junto con el humo.
El calor de la noche
Y exploto el champán, de fondo se escuchaban violines y voces angelicales, lentamente y tan suaves, al unisono subían y bajaban, tan sutil y agresivo a la vez, inexplicable a la palabra humana, tú sonrisa hacia brillar el lugar sin luz y tu voz hacía estremecer cada parte de mi piel, me erizaba con cada murmuro de tus labios susurrantes, y mi paladar disfrutaba del manjar servido por tú dulce lengua.
Las velas parecían danzar en conjunto con tus caderas y mi playera tirada sobre el sofá sentía envidia de no poder sentir lo que estábamos actuando esa noche, tras el telón dos seres creados y criados por la maldad, el amor y la "cordura", el tabú y la vergüenza no tienen cabida en estas cuatro paredes, ni bajo la mesa o sobre el escritorio que usamos como cama tantas veces.
Dulce y leve estar, me provoca e insta a todos los pecados juntos, me conviertes en un fan de cada curva y espacio de ti, quizás sea por el furor del momento o por esos estúpidos angelitos cantando que sienta todo esto, pero no me culpo ni me arrepiento, pues se que lo qué siento es real.
Que triste que tenga que despertar y ver que nada de esto fue real.
Las velas parecían danzar en conjunto con tus caderas y mi playera tirada sobre el sofá sentía envidia de no poder sentir lo que estábamos actuando esa noche, tras el telón dos seres creados y criados por la maldad, el amor y la "cordura", el tabú y la vergüenza no tienen cabida en estas cuatro paredes, ni bajo la mesa o sobre el escritorio que usamos como cama tantas veces.
Dulce y leve estar, me provoca e insta a todos los pecados juntos, me conviertes en un fan de cada curva y espacio de ti, quizás sea por el furor del momento o por esos estúpidos angelitos cantando que sienta todo esto, pero no me culpo ni me arrepiento, pues se que lo qué siento es real.
Que triste que tenga que despertar y ver que nada de esto fue real.
La tragedia de mi corazón
Muchos creen que soy el dueño de la biblioteca, otros que trabajo acá, algunos están en lo cierto "soy un demente" amo leer, es lo único que me mantiene lejos de ese mundo extraño que no logro comprender, puagh, prefiero quedarme acá.
Hace semanas comenzó a venir una mujer a este majestuoso salón, con más de cuatro millones de libros, ¿puedes creerlo? son demasiados, lo se, pero creo poder leerlos todos, en fin, esto no es de mi, o de los libros, es sobre esa extraña mujer que ha estado viniendo a la biblioteca, por lo general todos llegan, pasan por la taquilla y luego van a buscar el libro donde se les fue indicado, de allí a la silla y a leer por unos diez o veinte minutos máximo, si, se aburren y prefieren dejarlo en algún lugar diferente a donde lo hallaron o llevárselo alquilado, pero ella no... Ella ya tiene tres semanas y pico viniendo a la misma hora, toma un libro y se sienta en la mesa que yo uso, "Si se preguntan el por que, la razón es por que allí nadie molesta o interrumpen la lectura, al parecer ella lo noto también".
La primera vez estaba leyendo (A la sombra de las muchachas en flor de Manuel Vázquez Montalbán ) por mi mente solo paso que quizás era de esas muchachas que eran aficionadas al romance desenfrenado y las lagrimas sobre las hojas, así que no le preste mucha atención y seguí en lo mio, pensé que en algún momento ella se detendría a hacer algún gesto para romper mi atención hacia la lectura, pero nunca lo hizo, extrañamente siguió casi a la par mía la lectura, aunque de diferentes escritores, temas y cantidad de contenido, ¡NUNCA LO HIZO! se acabo el libro en ocho horas, dos días quedando cuatro horas, sin llevarselo y comenzó con otro, llamo mi atención pues muy pocos hacían eso, solo alguno que otro estudiante de la universidad o algún aficionado a la lectura o amante a ella, ya era el cuarto que se leía en el transcurso de la semana, los cuatro de poesía y romance, ya mi paladar comenzaba a sentir un cosquilleo extraño y mi mirada subía cada vez mas seguido, quitandole atención a lo que leía por verla a ella, ella lo notaba, claramente, pero no decía nada, ni le disgustaba... Pasaron seis semanas y ella seguía allí, en el mismo asiento, siempre con una lagrima cayendo por su mejilla, una sonrisa media de sus labios o un brillo inusual en sus ojos que no podía dejar de ver, hasta que un día me alce, mientras ponía uno de los libros que yo había acabado en su sitio, pensaba en como podría abordarla, ¿como llamar la atención de alguien con esas características y belleza sin salir afectado? me fui a casa esa noche con solo eso por mi mente, y al hacerse las once de la noche comenzó a llover, fue allí cuando entre la lluvia se presento ella, la veía bailar sobre el vidrio de mi techo, las gotas de agua formaban su figura, mientras más veía hacia arriba, más sentía que era ella, sus curvas, era como tocar las nubes, el olor se hacía cada vez más real y denso en mis cuatro paredes, madera, libro viejo, un toque de café, tierra mojada y hojas húmedas, todo en un solo sitio, en un solo ser... No era posible, así que cerré los ojos intentando cobrar el sueño, pero se me hicieron las una de la madrugada escuchando entre la lluvia y los rayos su respiración, entre el agitar de las ramas y el viento escurriéndose por las orillas de mis paredes se oía claramente sus sonidos naturales, el abrir y cerrar de sus labios, el cruzar de sus pies descalzos acariciándose ella misma, sus dedos cambiando las paginas, su lengua mojando sus labios secos, creo que se hizo una obsesión para mi, mi pequeña y hermosa compañera de mesa, cuando me di cuenta, ya era de día, había caído en un profundo sueño de nueve horas, jamás mi cama se había sentido tan cómoda, jamás mi habitación se había sentido tan acogedora, ese día el sol estaba oculto, era de mañana pero solo había humedad y nubes grises.
Baje a hacerme un café y sentía que las paredes tenían vida, pero con el mismo pasar de los minutos sentía que hacía falta algo en ese lugar, no tarde en darme cuenta... Es ella, lo que le hace falta a este lugar para llamarlo hogar es ella, lo que le hace falta a mi vida, para llamarse vida... Es ella.
Mi alma se sentía siempre como levitando, en constante meditación y soledad, tranquila y serena, pero ahora tenía una inquietud, una ansiedad, un deseo, algo me carcomía por dentro, me hacía sentir la necesidad de saciar ese sentimiento que llevaba recién nacido en mi ser y en el fondo sabía que era ella lo único que lo podría detener.
Me dirigí a buscarla y por todo el camino me hice la idea de como podrían suceder las cosas, en mi mente había una serie completa de eventos a bien y a mal, pero siempre había sido negativo, esta vez tenía que ser positivo, muy positivo, así que me hice la película completa de como era ese pequeño corto dentro de la biblioteca.
La biblioteca se veía sola, solo habían cuatro o cinco personas en el lugar, una de ellas era ella, en la misma mesa, no podía verme pues esa mesa estaba tapada por uno de los estantes y de espaldas a la entrada, me escurrí entre los tantos estantes, uno tras otro, buscando en mis recuerdos palabras y letras que pudieran seducir a semejante mujer, hasta llegar a ella, me incline un poco a sus espaldas y le susurre muy calmado, "No te asustes ni voltees, solo escucha, soy el joven que siempre está sentado frente a ti, quizás lo hayas notado, pero mis parpados caen en somnolencia cuando llegas a sentarte, es como si inyectaras en mi alma directamente una dosis de relajante, pero a la vez mis manos y piernas se vuelven torpes, hasta el punto de no querer levantarme para que no lo notes, es como si a la vez, enserio, inyectaras adrenalina directo en mi corazón, con una jeringa al rojo vivo, te preguntaras por que lo hago de esta manera, pero es mas sencillo de lo que crees, quiero demostrarte que no necesitas ver un rostro para amar las sensaciones, para amar a alguien, quiero que tomes esto como un fetiche para tus noches solitarias y sientas lo mismo que siento yo al verte frente a mi, ese cuerpo tibio y sereno, tan hermoso e inteligente, quiero que sientas por las noches esa sensación de ahogo por excitación que nos lleva a subir cada escalón hacía el peligro de muerte como si fuera un simple juego, solo por querer tenernos más, -Ella comienzo a morder sus labios, con los ojos cerrados y su mano entre sus piernas- solo quiero hacerte gemir con tanta pasión que te iguales a los mismísimos creadores, que en el cielo sientan envidia pues los cristianos al escucharte haciéndolo no querrán escuchar trompetas en el cielo, solo tus gemidos desde las nubes, que el mismo Dios, padre de todo, se sienta celoso de ti y quiera llevarte solo para tenerte a su lado, volverse pecador y amante por ti, quiero que sientas ese desenfreno que siento al pensar en ti a cualquier hora del día, - Note sus movimientos mientras le susurraba al oído, así que comencé a tocarla, mientras me arrodillaba para hacerlo mas cómodo, ella y yo, en la biblioteca, mi deseo hecho realidad.- mientras susurraba a su oído todo lo que ella provocaba en mi, con mis manos jugaba a ser Picasso, trazando en su piel con mis manos, sintiendo como una madrugada mojada se escurría sobre mis dedos, amando lentamente como las caricias del viento se posaban por mi cuello en forma de cabellos de oro, era majestuoso todo lo que estaba sintiendo en ese momento junto a ella y lo mejor de todo es que ella lo sentía también, estábamos en la misma sincronía, todo eso lo imagine hasta llegar a la biblioteca, con las manos sumamente frías abrí la gran puerta y note que no estaba, sentí una gran decepción dentro de mi ser, pero se calmo al instante, "-quizás hoy llegue tarde-" dije en mi mente, mientras caminaba hacia otro lugar lejos de esa mesa, en espera de ella... Pasaron horas y ella jamás entro por esas puertas, pasaron semanas y sus manos jamás volvieron a tocar estos libros, pasaron meses y me ahogue en el triste y vació recuerdo de que fui un cobarde al no hablarle desde el inicio.
Hace semanas comenzó a venir una mujer a este majestuoso salón, con más de cuatro millones de libros, ¿puedes creerlo? son demasiados, lo se, pero creo poder leerlos todos, en fin, esto no es de mi, o de los libros, es sobre esa extraña mujer que ha estado viniendo a la biblioteca, por lo general todos llegan, pasan por la taquilla y luego van a buscar el libro donde se les fue indicado, de allí a la silla y a leer por unos diez o veinte minutos máximo, si, se aburren y prefieren dejarlo en algún lugar diferente a donde lo hallaron o llevárselo alquilado, pero ella no... Ella ya tiene tres semanas y pico viniendo a la misma hora, toma un libro y se sienta en la mesa que yo uso, "Si se preguntan el por que, la razón es por que allí nadie molesta o interrumpen la lectura, al parecer ella lo noto también".
La primera vez estaba leyendo (A la sombra de las muchachas en flor de Manuel Vázquez Montalbán ) por mi mente solo paso que quizás era de esas muchachas que eran aficionadas al romance desenfrenado y las lagrimas sobre las hojas, así que no le preste mucha atención y seguí en lo mio, pensé que en algún momento ella se detendría a hacer algún gesto para romper mi atención hacia la lectura, pero nunca lo hizo, extrañamente siguió casi a la par mía la lectura, aunque de diferentes escritores, temas y cantidad de contenido, ¡NUNCA LO HIZO! se acabo el libro en ocho horas, dos días quedando cuatro horas, sin llevarselo y comenzó con otro, llamo mi atención pues muy pocos hacían eso, solo alguno que otro estudiante de la universidad o algún aficionado a la lectura o amante a ella, ya era el cuarto que se leía en el transcurso de la semana, los cuatro de poesía y romance, ya mi paladar comenzaba a sentir un cosquilleo extraño y mi mirada subía cada vez mas seguido, quitandole atención a lo que leía por verla a ella, ella lo notaba, claramente, pero no decía nada, ni le disgustaba... Pasaron seis semanas y ella seguía allí, en el mismo asiento, siempre con una lagrima cayendo por su mejilla, una sonrisa media de sus labios o un brillo inusual en sus ojos que no podía dejar de ver, hasta que un día me alce, mientras ponía uno de los libros que yo había acabado en su sitio, pensaba en como podría abordarla, ¿como llamar la atención de alguien con esas características y belleza sin salir afectado? me fui a casa esa noche con solo eso por mi mente, y al hacerse las once de la noche comenzó a llover, fue allí cuando entre la lluvia se presento ella, la veía bailar sobre el vidrio de mi techo, las gotas de agua formaban su figura, mientras más veía hacia arriba, más sentía que era ella, sus curvas, era como tocar las nubes, el olor se hacía cada vez más real y denso en mis cuatro paredes, madera, libro viejo, un toque de café, tierra mojada y hojas húmedas, todo en un solo sitio, en un solo ser... No era posible, así que cerré los ojos intentando cobrar el sueño, pero se me hicieron las una de la madrugada escuchando entre la lluvia y los rayos su respiración, entre el agitar de las ramas y el viento escurriéndose por las orillas de mis paredes se oía claramente sus sonidos naturales, el abrir y cerrar de sus labios, el cruzar de sus pies descalzos acariciándose ella misma, sus dedos cambiando las paginas, su lengua mojando sus labios secos, creo que se hizo una obsesión para mi, mi pequeña y hermosa compañera de mesa, cuando me di cuenta, ya era de día, había caído en un profundo sueño de nueve horas, jamás mi cama se había sentido tan cómoda, jamás mi habitación se había sentido tan acogedora, ese día el sol estaba oculto, era de mañana pero solo había humedad y nubes grises.
Baje a hacerme un café y sentía que las paredes tenían vida, pero con el mismo pasar de los minutos sentía que hacía falta algo en ese lugar, no tarde en darme cuenta... Es ella, lo que le hace falta a este lugar para llamarlo hogar es ella, lo que le hace falta a mi vida, para llamarse vida... Es ella.
Mi alma se sentía siempre como levitando, en constante meditación y soledad, tranquila y serena, pero ahora tenía una inquietud, una ansiedad, un deseo, algo me carcomía por dentro, me hacía sentir la necesidad de saciar ese sentimiento que llevaba recién nacido en mi ser y en el fondo sabía que era ella lo único que lo podría detener.
Me dirigí a buscarla y por todo el camino me hice la idea de como podrían suceder las cosas, en mi mente había una serie completa de eventos a bien y a mal, pero siempre había sido negativo, esta vez tenía que ser positivo, muy positivo, así que me hice la película completa de como era ese pequeño corto dentro de la biblioteca.
La biblioteca se veía sola, solo habían cuatro o cinco personas en el lugar, una de ellas era ella, en la misma mesa, no podía verme pues esa mesa estaba tapada por uno de los estantes y de espaldas a la entrada, me escurrí entre los tantos estantes, uno tras otro, buscando en mis recuerdos palabras y letras que pudieran seducir a semejante mujer, hasta llegar a ella, me incline un poco a sus espaldas y le susurre muy calmado, "No te asustes ni voltees, solo escucha, soy el joven que siempre está sentado frente a ti, quizás lo hayas notado, pero mis parpados caen en somnolencia cuando llegas a sentarte, es como si inyectaras en mi alma directamente una dosis de relajante, pero a la vez mis manos y piernas se vuelven torpes, hasta el punto de no querer levantarme para que no lo notes, es como si a la vez, enserio, inyectaras adrenalina directo en mi corazón, con una jeringa al rojo vivo, te preguntaras por que lo hago de esta manera, pero es mas sencillo de lo que crees, quiero demostrarte que no necesitas ver un rostro para amar las sensaciones, para amar a alguien, quiero que tomes esto como un fetiche para tus noches solitarias y sientas lo mismo que siento yo al verte frente a mi, ese cuerpo tibio y sereno, tan hermoso e inteligente, quiero que sientas por las noches esa sensación de ahogo por excitación que nos lleva a subir cada escalón hacía el peligro de muerte como si fuera un simple juego, solo por querer tenernos más, -Ella comienzo a morder sus labios, con los ojos cerrados y su mano entre sus piernas- solo quiero hacerte gemir con tanta pasión que te iguales a los mismísimos creadores, que en el cielo sientan envidia pues los cristianos al escucharte haciéndolo no querrán escuchar trompetas en el cielo, solo tus gemidos desde las nubes, que el mismo Dios, padre de todo, se sienta celoso de ti y quiera llevarte solo para tenerte a su lado, volverse pecador y amante por ti, quiero que sientas ese desenfreno que siento al pensar en ti a cualquier hora del día, - Note sus movimientos mientras le susurraba al oído, así que comencé a tocarla, mientras me arrodillaba para hacerlo mas cómodo, ella y yo, en la biblioteca, mi deseo hecho realidad.- mientras susurraba a su oído todo lo que ella provocaba en mi, con mis manos jugaba a ser Picasso, trazando en su piel con mis manos, sintiendo como una madrugada mojada se escurría sobre mis dedos, amando lentamente como las caricias del viento se posaban por mi cuello en forma de cabellos de oro, era majestuoso todo lo que estaba sintiendo en ese momento junto a ella y lo mejor de todo es que ella lo sentía también, estábamos en la misma sincronía, todo eso lo imagine hasta llegar a la biblioteca, con las manos sumamente frías abrí la gran puerta y note que no estaba, sentí una gran decepción dentro de mi ser, pero se calmo al instante, "-quizás hoy llegue tarde-" dije en mi mente, mientras caminaba hacia otro lugar lejos de esa mesa, en espera de ella... Pasaron horas y ella jamás entro por esas puertas, pasaron semanas y sus manos jamás volvieron a tocar estos libros, pasaron meses y me ahogue en el triste y vació recuerdo de que fui un cobarde al no hablarle desde el inicio.
Espíritu
Quisiera que fuera eterno este sentimiento nómada, que se apiada de mi solo en los momentos mas oscuros y solitarios de mis rutinarios días.
Estas cuatro paredes escurren el aroma que recordaré con odio y nostalgia dentro de unos años, el gris plasmado por las palmas de los que se esforzaron y sudaron marcan el sitio, dejando historia incógnita y quizás a la deriva, en busca de alguien que le preste atención a su abstracta y efímera realidad, el olor seco, el aire saturado y la sensación de peso sobre los hombros al pasar largo rato acá son y serán el recuerdo que me hará día a día pisar mas firme para no volver a estar, a veces imagino que estoy en un gran jardín y que las paredes son de vidrio, hasta el techo... que la oscuridad que yace y existe es culpa de los grandes arboles, ramas y enredaderas que crecieron en el lugar, que el olor putrefacto y el aire irrespirable son el aroma de las rosas unidas con las belladonas y otras flores venenosas, venenosas como ella, que me hace dormir pensando en su ser completo y despertar agobiado por tener que protegerla y proteger a los demás de ella, de igual manera he leído que el veneno una vez aplicado y con poca dosis te puede hacer inmune a la siguiente picadura, ya soy inmune a ti, a tú veneno que poco a poco intenta arroparme hasta fundirme con el lugar, haciéndome querer perder el alma y mi espíritu mismo para poder ser igual o peor que vos, tan fuerte es la maldad que nace en los corazones de otros que hace abortar a mi pequeño corazón prematuros restos de odio, impotencia e ira, que triste debe ser su vida al saber que flaquear no es una opción y que con cada intento errado por querer hacerme caer es solo un empujón hacia ese jardín que tanto anhelo, espero pronta respuesta de sus mentes, pues a diario la mía en conjunto con mi alma envían tanta fe hacia vosotros mismos, ustedes hacedores de maldad, creadores de impulsivos intentos de descargar su enojo y marginados pensamientos hacia los demás, que casi la mía, mi propia existencia pierde fe en si misma, ustedes que carecen de confianza, esperanza y lealtad, recuérdenme el día que logren abatirme, pues me marchare con la frente en alto pero con el corazón triste, al saber que no pude hacerlos mejores personas, el día en que me marche por mi propia decisión, recuérdenme como la persona que creo un jardín en su corazón para ustedes a pesar de tanto dolor y falta de pasión.
Estas cuatro paredes escurren el aroma que recordaré con odio y nostalgia dentro de unos años, el gris plasmado por las palmas de los que se esforzaron y sudaron marcan el sitio, dejando historia incógnita y quizás a la deriva, en busca de alguien que le preste atención a su abstracta y efímera realidad, el olor seco, el aire saturado y la sensación de peso sobre los hombros al pasar largo rato acá son y serán el recuerdo que me hará día a día pisar mas firme para no volver a estar, a veces imagino que estoy en un gran jardín y que las paredes son de vidrio, hasta el techo... que la oscuridad que yace y existe es culpa de los grandes arboles, ramas y enredaderas que crecieron en el lugar, que el olor putrefacto y el aire irrespirable son el aroma de las rosas unidas con las belladonas y otras flores venenosas, venenosas como ella, que me hace dormir pensando en su ser completo y despertar agobiado por tener que protegerla y proteger a los demás de ella, de igual manera he leído que el veneno una vez aplicado y con poca dosis te puede hacer inmune a la siguiente picadura, ya soy inmune a ti, a tú veneno que poco a poco intenta arroparme hasta fundirme con el lugar, haciéndome querer perder el alma y mi espíritu mismo para poder ser igual o peor que vos, tan fuerte es la maldad que nace en los corazones de otros que hace abortar a mi pequeño corazón prematuros restos de odio, impotencia e ira, que triste debe ser su vida al saber que flaquear no es una opción y que con cada intento errado por querer hacerme caer es solo un empujón hacia ese jardín que tanto anhelo, espero pronta respuesta de sus mentes, pues a diario la mía en conjunto con mi alma envían tanta fe hacia vosotros mismos, ustedes hacedores de maldad, creadores de impulsivos intentos de descargar su enojo y marginados pensamientos hacia los demás, que casi la mía, mi propia existencia pierde fe en si misma, ustedes que carecen de confianza, esperanza y lealtad, recuérdenme el día que logren abatirme, pues me marchare con la frente en alto pero con el corazón triste, al saber que no pude hacerlos mejores personas, el día en que me marche por mi propia decisión, recuérdenme como la persona que creo un jardín en su corazón para ustedes a pesar de tanto dolor y falta de pasión.
Luna en Leo.
Como si se tratara de un mundo para los dos, el cual debían reconstruir dos polos opuestos, como si cada huella que dejara fuera una pista de como alejarse mas de el.
El León observaba a la Luna tan anheladamente...
Pero ella tenia su vista en otra dimensión, como si su mente se hubiera quedado en otra vida.
Tanto frío lo hacía soñar despierto, entumeciendo sus pensamientos, paralizandolos en forma de fotografías, desvaneciendolos cual imagen hecha de ceniza, derritiéndose en sus manos y cayendo sobre un mar de pasiones y ganas de estar junto a ella.
Cada vez que cerraba sus ojos el León, escuchaba estruendosos tambores que lo inspiraban a seguir adelante, algo le decía que podía alcanzarla, algo tan maligno y tan odioso no debería susurrarle cosas a un ser tan enamorado de algo, algo que quizás nunca podría alcanzar.
El León observaba a la Luna tan anheladamente...
Pero ella tenia su vista en otra dimensión, como si su mente se hubiera quedado en otra vida.
Tanto frío lo hacía soñar despierto, entumeciendo sus pensamientos, paralizandolos en forma de fotografías, desvaneciendolos cual imagen hecha de ceniza, derritiéndose en sus manos y cayendo sobre un mar de pasiones y ganas de estar junto a ella.
Cada vez que cerraba sus ojos el León, escuchaba estruendosos tambores que lo inspiraban a seguir adelante, algo le decía que podía alcanzarla, algo tan maligno y tan odioso no debería susurrarle cosas a un ser tan enamorado de algo, algo que quizás nunca podría alcanzar.
Adiós mujer.
-"¿Que qué es lo que creo realmente hermoso?"
+Ss... Si... Sniff.
-Diablos nena, si tan solo pudieras ver tus ojos llorando desde mi perspectiva, si tan solo pudieras ver como tú hermosa y fina mandíbula se tensa hasta el punto de escuchar cómo rechinan tus dientes... Tan parecido al sonido del tensar de los amarres que tanto te encantan, eso es lo que creo significa hermoso, escuchar la ira innecesaria, ciega e irremediable...
Creo que todo esto es hermoso, tú, yo, en este parque, con la luz de esa luna enorme y amarilla sobre nuestras cabezas, incluso el saber que bajo esta luna nos pudriremos, día a día, por el resto de nuestras vidas, hasta el punto de saber que en algún momento de nuestro recorrido ni siquiera podremos ver un pasto un poco alto y bañado de amarillo, por el hecho de que nos recordará todo esto y eso nos pondrá tan nostálgicos, te pondrá tan... saber eso, es hermoso.
Diablos querida.... Comenzó a llover, será mejor que te marches, esta lluvia podría hacerte daño.
+Ss... Si... Sniff.
-Diablos nena, si tan solo pudieras ver tus ojos llorando desde mi perspectiva, si tan solo pudieras ver como tú hermosa y fina mandíbula se tensa hasta el punto de escuchar cómo rechinan tus dientes... Tan parecido al sonido del tensar de los amarres que tanto te encantan, eso es lo que creo significa hermoso, escuchar la ira innecesaria, ciega e irremediable...
Creo que todo esto es hermoso, tú, yo, en este parque, con la luz de esa luna enorme y amarilla sobre nuestras cabezas, incluso el saber que bajo esta luna nos pudriremos, día a día, por el resto de nuestras vidas, hasta el punto de saber que en algún momento de nuestro recorrido ni siquiera podremos ver un pasto un poco alto y bañado de amarillo, por el hecho de que nos recordará todo esto y eso nos pondrá tan nostálgicos, te pondrá tan... saber eso, es hermoso.
Diablos querida.... Comenzó a llover, será mejor que te marches, esta lluvia podría hacerte daño.
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